Actualizado: 24 oct 2018 / 08:59
h.
El pleno extraordinario del pasado lunes, cuyo único punto del orden del día era la aprobación de las ordenanzas fiscales para el próximo año, resucitó la desagradable estampa de representantes públicos abandonando el salón mientras el alcalde, Juan Manuel Valle (IU), que no necesita los votos de la oposición porque tiene mayoría absoluta, daba la versión de su partido acerca de la subida de tasas e impuestos para 2019. El único representante del Partido Andalucista (PA) -que son tres- que acudió a la sesión plenaria, Pedro Amalio Moguer, abandonó su asiento cuando el primer edil aprovechó el tercer turno de palabra de su grupo municipal en vez de cedérselo a su compañera Rocío Lay, a la sazón concejala de Hacienda, que era quien había defendido el punto en las dos anteriores intervenciones. “Estamos cansados de las faltas de respeto al resto de los portavoces e incluso a su propia compañera, la delegada de Hacienda”, ha dicho el único concejal del PP -de tres que son-, Rafael Ruiz, que acudió al pleno y que también se levantó para irse. “Pero es totalmente legítimo que yo use uno de los tres turnos que tenemos como partido proponente del punto, que no era lo que hacía el alcalde anterior [en referencia a Antonio Maestre (PSOE)], que cuando agotaba los tres turnos de su grupo hablaba todo lo que quería como alcalde”, se defiende Valle.
El caso es que la mayoría de las tasas e impuestos van a subir en 2019, con la diferencia de cada grupo municipal busca un culpable. El grupo no adscrito -los tres concejales que dejaron el PSOE a principios de este año y que ya se mueven en el ámbito de Ciudadanos, el partido de Albert Rivera, de cara a los próximos comicios- votó en contra. Como PP y PA abandonaron el pleno cuando se debatía el punto, el secretario municipal consideró, con la ley en la mano, que se abstenían. En cualquier caso, la propuesta del alcalde y su grupo prosperó dada su mayoría absoluta.
“Los impuestos más altos de la historia”
“Según el gobierno de Valle, los impuestos suben por el plan de ajuste [al que se acogió el Ayuntamiento en 2012, en tiempos del gobierno de Rajoy y en la mayor cresta de la crisis para un ayuntamiento con una deuda que superaba los 100 millones de euros], pero se puede modificar”, sostiene el concejal del PP que acudió al pleno, Rafael Ruiz. “Lo que pedimos es que se modifique el plan de ajuste para que los impuestos no caigan sobre las espaldas de los contribuyentes de una manera directa, y que no sean ellos los que tengan que pagar la deuda municipal”, insiste. “Se pueden hacer ajustes en los gastos del ayuntamiento para aliviar al ciudadano y no pagar como pagamos los impuestos más altos de la historia de este pueblo, porque lo que no puede ser es que suban todos los impuestos menos el sello del coche y los impuestos de construcción y porque ya están en el tope máximo”, apuntilla Ruiz, que considera “lo más escandaloso” el hecho de que el impuesto más alto, el del IBI, “lo hayan vuelto a poner en un solo pago”, en otoño de 2019. “Nuestra explicación es fácil: así no se tendrá que hablar de la contribución en las elecciones, que son en mayo; una decisión totalmente electoralista”.
Para el alcalde, sin embargo, la explicación es más fácil aún, pero en otro sentido. “La contribución la partimos en dos pagos desde 2015 porque Montoro [ministro de Hacienda de Rajoy] actualizó los catastros y 4.600 familias palaciegas sufrieron esa brutal actualización y mucha gente nos pidió pagarla en dos veces”, ha dicho Valle. “Sin embargo”, continúa, “ya este año 2018 se ha terminado de actualizar todo el catastro y ya no habrá sorpresas, por lo que mucha gente nos ha vuelto a pedir que, si el sello del coche le llega en junio, que le dejemos el IBI para después del verano en un pago único”.
El concejal popular, que reconoce la nueva subida del IBI se debe a una nueva actualización “motivada por acogernos a las ayudas del Estado en el fondo de ordenación”, recuerda que el impuesto de la basura, “por ejemplo, sube de 2011 a 2018 un 50%, y en general todas las tasas han subido un 33% de media, y lo que faltaba era la subida del IBI, y encima pagarlo del tirón”. El alcalde, por su parte, insiste en que “el tipo impositivo” de este impuesto, “que es el que compete al ayuntamiento, no sube; lo único que sube es el valor catastral que lo impone el Ministerio de Hacienda, a pesar de que le hemos pedido hasta por escrito que no nos lo suba”. Por otro lado, Valle ha explicado que, a partir de ahora, el Organismo Provincial de Asistencia Económica y Fiscal (Opaef), de la Diputación, permitirá al contribuyente entregar cantidades a cuenta desde el mes de enero, de modo “que en otoño pague solo lo que le quede”.
