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Actualizado: 18 jul 2020 / 17:19 h.
  • La provincia de Sevilla envía este año ayuda y diversión a los niños saharauis

El coronavirus también ha confinado a los más de mil niños saharauis que llevaban 40 años disfrutando en Andalucía, durante los meses de julio y agosto, sus vacaciones en paz, ese clásico programa de acogida por parte de familias que permitía que estos chicos de entre 8 y 12 años se libraran de los más de 50 grados del desierto, conocieran otra realidad más amable e incluso acudieran a revisiones médicas impensables en sus campamentos argelinos de Tinduf. En Sevilla, rondaban los 200. La noticia de la suspensión del programa se conoció el pasado mes de abril, tras una decisión del Frente Polisario, la Delegación saharaui en España y la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara. Sin embargo, como reza el viejo refrán de Mahoma y la montaña, muchos de los municipios que normalmente se vuelcan en la acogida de estos niños se han comprometido a destinar el dinero que empleaban en estas particulares vacaciones -especialmente en los vuelos de ida y vuelta- a un programa de actividades alternativas que les haga más llevadero el duro verano a estos niños.

La provincia de Sevilla envía este año ayuda y diversión a los niños saharauis

En este sentido, ha habido consistorios como los de Osuna, Los Palacios y Villafranca, La Rinconada, Lebrija o Écija que han podido tirar del 0,7% que sus presupuestos municipales dedican a proyectos de cooperación internacional. Además, algunos de estos ayuntamientos -como el de Lebrija- han dividido su aportación entre la destinada a adquisición de juegos y la destinada a comprar comida. En otros pueblos, como Olivares, Marinaleda, El Viso del Alcor, Utrera, El Coronil o Pedrera, han sido las propias asociaciones locales de amistad con el pueblo saharaui las que han aportado sus propios fondos para conseguir un montante total -entre ayuntamientos y asociaciones- de 26.000 euros con los que se ha podido conseguir un desayuno o merienda a diario, balones, equipaciones deportivas y un programa de actividades alternativas que va desde talleres de concienciación para enfermedades infecciosas hasta deportes para discapacitados, pasando por concursos y juegos tradicionales, baños en piscinas desmontables, revisiones médicas en los campamentos o clases de apoyo para asignaturas básicas.

Como las fronteras con Argelia siguen cerradas, no se han podido enviar ni recursos humanos ni materiales, pero sí dinero para que allí compren todo lo necesario. Y cada día, a horas prudenciales que le huyen al sol, se desarrollan actividades lúdicas y educativas que están haciendo las delicias de los pequeños, no solo de quienes habitualmente tenían una familia de acogida en España -este año iban a ser 9.000-, sino de la inmensa mayoría.

La provincia de Sevilla envía este año ayuda y diversión a los niños saharauis

“No en todos los pueblos han podido seguir destinando sus partidas habituales para el pueblo saharaui”, reconoce la vicepresidenta de la asociación a nivel provincial, Diana Fernández, “pero con los que sí han podido o han querido se está realizando una labor muy de agradecer en los campamentos de Tinduf”. “Todos los días nos inundan el móvil de fotos”, bromea.

En muchos municipios se han firmado convenios de colaboración entre sus Ayuntamientos y la asociación local de amistad con los saharuis para hacer realidad el programa, que funciona desde hace días. El alcalde de Los Palacios y Villafranca, Juan Manuel Valle (IU), que ha destinado exactamente 2.040 euros a la causa, recordaba que, “si nosotros lo estamos pasando mal, los que habitualmente viven en peores condiciones lo están pasando aún peor”. “Ellos lo necesitan”, ha insistido Valle, “porque desde la crisis de 2008 se ha ido reduciendo la inversión en los proyectos de cooperación internacional en toda España, y países como el suyo dependen en gran medida del esfuerzo y compromiso solidario de pueblos como el nuestro, que mantienen una vinculación histórica con ellos”. Los Palacios y Villafranca, desde luego, es un ejemplo de ese descenso de niños que venían para estas vacaciones en paz, pues de los más de veinte que llegaban hace décadas, solo venían tres o cuatro en los últimos años.

La provincia de Sevilla envía este año ayuda y diversión a los niños saharauis

Condiciones durísimas

El alcalde palaciego ha recordado que los saharauis constituyen un pueblo privado de su tierra que sobrevive en campos de refugiados en condiciones muy duras, “con una ocupación ilegal y con resoluciones de Naciones Unidas que emplazan a Marruecos a permitir que el pueblo saharaui viva en paz en sus territorios, que cuentan con importantes caladeros de pesca y gran riqueza en minerales; sin embargo, las circunstancias de su día a días son