Era el sábado por la mañana cuando la hermandad del Rocío de Osuna hacía la salida por las calles de la villa Ducal. Se despedían de sus vecinos paritiendo en una mañana llena de emociones en su semana más esperada por los primeros romeros. Unos días esperado de camino que se hacen especial con su parada en el municipio sevillano de La Puebla de Cazalla. Parte de los hermanos y devotos de esta Hermandad son moriscos y moriscas que se vuelcan con el paso del Simpecado desde su entrada por la calle Molinos.
Subiendo por la Puerta Ronda los romeros se encuentran con un ambiente muy familiar. Desde hace casi tres décadas es obligada parada en esta localidad con calles engalanadas por guirnaldas. El ambiente festivo acompaña en una mañana soleada donde se intuye el calor que los acompañará en este domingo.
Al entrar en el municipio un manto de flores para recibir al simpecado que hace su primera parada en la Iglesia Nuestra Señora de las Virtudes después de algunas sevillanas. La primera noche la han pasado en la Finca Varela desde donde, al amanecer, han partido hasta la localidad morisca que amanecía a las primeras luces del alba con el son de los cohetes anunciando la llegada.
Tras la calle Mesones, donde siempre se respira un ambiente especial, camino al Convento para ir terminando una mañana llena de emociones. Este año, como novedad, desde el Paseo Bohórquez se hacía la salida para seguir su camino hasta su encuentro con la Señora. Será el viernes cuando hagan el paso por el Vado del Quema en su peregrinación hacia la aldea almonteña. Posteriormente, tendrán su presentación el sábado 8 de junio.
Osuna y Écija han sido las primeras en comenzar su camino. Ante ellas quedan aún ocho días de camino con el pensamiento y la devoción por bandera bajo el objetivo de encontrarse con la Blanca Paloma.