La sospecha de que una turista china aojada en Alcalá de Guadaíra pudiese estar contagiada de coronavirus hizo que la pasada madrugada se activase un dispositivo de salud y Policía Nacional, hasta que pasadas las 3.00 se confirmó que no estaba contagiada.
A última hora de la noche de ayer, los responsables del hotel avisaron a la Policía Nacional de que unas personas con rasgos chinos y mascarillas habían dejado comida en la puerta de una habitación en la que una mujer llevaba recluida una semana, por lo que avisaron a los servicios de emergencia.
Efectivos del 061 y agentes de la Policía Nacional equipados con trajes especiales se desplazaron al hotel y accedieron a la habitación, donde la mujer informó de que llevaba una semana recluida voluntariamente siguiendo los consejos de las autoridades chinas, por lo que fue sometida a las primeras pruebas para detectar la enfermedad, que dieron resultado negativo.