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Actualizado: 24 abr 2017 / 21:30 h.
  • Las sillas de ruedas tendrán su propio carril en Badolatosa
    Badolatosa es un municipio con numerosas cuestas. / Antonio Acedo
  • Las sillas de ruedas tendrán su propio carril en Badolatosa
    Rampa instalada en la iglesia. / El Correo
  • Las sillas de ruedas tendrán su propio carril en Badolatosa
    Ascensor de un edificio municipal. / El Correo
  • Las sillas de ruedas tendrán su propio carril en Badolatosa

    El Consistorio cuenta con una rampa para facilitar el acceso a personas con movilidad reducida o que acudan a la casa consistorial con un cochecito de bebé.

    / El Correo

Badolatosa se convertirá en una localidad libre de barreras arquitectónicas. Para este ambicioso proyecto el Ayuntamiento no tiene cerrado un presupuesto, pero lo que sí tiene claro su equipo de gobierno, liderado por el socialista Antonio Manuel González, es que para eliminar los obstáculos que hay en las calles del municipio se tendrán en cuenta las propuestas que realicen todos sus vecinos.

Por eso, en la web municipales se ha colgado una información en la que se explica que el Consistorio está desarrollando un proyecto para suprimir las barreras arquitectónicas y para ello se solicita la colaboración de los ciudadanos. El objetivo de esta más que ambiciosa iniciativa es tener controlados todos los puntos negros del pueblo y así poder iniciar su retirada de forma progresiva.

En Badolatosa, no obstante, ya se han dado algunos pasos para mejorar la accesibilidad de las personas con movilidad reducida. Se comenzó por los edificios municipales. En la casa de la cultura se construyó una rampa, al igual que en el Ayuntamiento y el hogar del pensionista, donde además se instaló un ascensor. Asimismo, en la iglesia también se mejoraron sus accesos para que los mayores tuviesen más facilidades para acudir a los actos religiosos.

Ahora, según la concejal de Servicios Sociales, Sandra García, se va a dar un paso más para que el pueblo no tenga obstáculos para sus vecinos.

Reconoce que la idea de llevar adelante un proyecto tan importante para un municipio de poco más de 3.000 habitantes surgió de un vecino de la localidad con problemas de movilidad y que tiene dificultades para desplazarse. Explica García que este joven vive en la parte alta de la localidad y le planteó que para ir hasta el centro del municipio tiene que bajar en su silla de ruedas por la carretera, con el consiguiente peligro para su integridad física. Un camino, remarca la concejal, que el muchacho luego debe hacer a la inversa, «incluso de noche».

Por ello, la idea que propuso este vecino de hacer una especie de carril-bicil pero en este caso reservado para sillas de ruedas, personas con movilidad reducida que requieren de andador o incluso para cochecitos de niño le pareció magnífica.

Estamos estudiando que de una punta del pueblo a la otra se pueda ir sin ningún problema utilizado este carril para sillas de rueda. Esta obra se ejecutará en los puntos de la localidad donde no haya acerado y por donde no se pueda circular sin obstáculos.

Dependiendo de la magnitud de la obra, relata la edil, se podrá realizar en dos fases, pero insiste en que el objetivo último es que las personas con movilidad reducida puedan desplazarse de un extremo de la localidad al otro sin toparse con barreras arquitectónicas que les impidan moverse.

Además de este muchacho, otra vecina con discapacidad física también ha aportado sugerencias al Consistorio, «unas propuestas que aceptamos de muy buen agrado y que se han atendido como eliminar las barreras arquitectónica que había para acceder a la iglesia o a la casa de la cultura».

La concejal de Servicios Sociales anima a todos sus convecinos a que hagan llegar hasta el Ayuntamiento sus propuestas e indiquen los puntos concretos que presentan dificultades para quitarlos y así garantizar que personas con movilidad reducida o vecinos que lleva un cochecito de bebé puedan caminar por él sin ningún tipo de problemas.

García informa de que aunque no se sabe cuánto dinero se necesitará para ejecutar estas obras ni si se realizarán en una o dos fases, los trabajos con toda seguridad se realizarán con cargo a los fondos del Programa de Fomento de Empleo Agrario (PFEA), antiguo PER, que el año pasado se emplearon en el mantenimiento de edificios municipales.