María del Carmen Rodríguez Reina, alcalareña, maestra de Primaria durante 40 años y ahora felizmente jubilada, es la responsable de Te regalo mis palabras. Vocabulario alcalareño, un libro que compila a modo de diccionario sentimental y heterodoxo las perlas más significativas del habla de Alcalá de Guadaíra en la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI.
Libro y autora han sido los protagonistas de la última cita con el Foro Oromana, que tuvo lugar el pasado jueves en las instalaciones del hotel alcalareño, y en la que, a través de una conferencia abierta y divertida a partes iguales, Rodríguez Reina desglosó algunos de los vocablos más usados en el habla de la localidad de los últimos tiempos.
La conferencia estuvo basada en el material que ofrece esta mujer convencida del poder de la palabra en su Te regalo mis palabras. Vocabulario alcalareño, que ya presentara oficialmente en diciembre en la Casa de la Cultura de Alcalá de Guadaíra, con la participación del prologuista del volumen, Rafael Valencia, director de la Real Academia de Buenas Letras de Sevilla, y la vicerrectora de Internacionalización de la Universidad Pablo de Olavide, Pilar Rodríguez Reina.
La maestra y escritora, que estuvo acompañada por el profesor y responsable de comunicación del Foro Oromana, Francisco Burgos, quien la presentó y cedió el protagonismo, ofreció un verdadero recital de costumbres e idiosincrasia de las gentes de Alcalá.
Reparó de entrada en sus orígenes familiares, vinculados al mundo de la aceituna, confesando que su abuelo fue encargado en el almacén de Beca, y en cuyo entorno comenzó a familiarizarse con todo un mundo lingüístico y decenas de palabros, «que en la gran mayoría de casos no están registrados por el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española».
Así, fueron desfilando referencias a simpatiquísimas significaciones como gurripato, buitoma, cristobita, sopipando, ligaíto, pajineta, flequillero, o penene, como ejemplo de sustantivos, a los que se suman los no menos curiosos verbos como encalomarse, bardear, engolillarse, empernacarse, agofar y así hasta más de 500 términos y expresiones propias de Alcalá de Guadaíra, que como la autora explica, «en muchos casos se comparten con otros lugares de Andalucía e incluso de Hispanoamérica». Es el fruto de casi 20 años de trabajo recopilando vocablos que «se han recogido del habla coloquial y espontánea, sin forzar situaciones» y a los que esta escritora espera «darles difusión y que no caigan nunca en el olvido».