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Actualizado: 17 ene 2021 / 13:01 h.
  • EFE/Raquel Manzanares
    EFE/Raquel Manzanares

El comité de alertas provincial irá decretando en los próximos días qué municipios salen o entran en la lista del confinamiento, al menos mientras el Gobierno central no acceda a la petición de la Junta de Andalucía de un encierro generalizado, pero de momento, a partir de hoy, son 16 los pueblos de la provincia de Sevilla de los que no se puede salir ni entrar salvo excepciones muy justificadas. Pruna, un pequeño pueblo de la Sierra Sur con 2.600 habitantes, lidera ese grupo de los municipios con una incidencia más feroz del coronavirus, después de un contagio masivo en fin de año. La localidad limítrofe con las provincias de Cádiz y Málaga, que acumula ya una escalofriante tasa de contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días de 5.954, ha registrado solo esta última semana 86 casos de contagio.

En situaciones parecidas, aunque esa tasa de contagios por cada 100.000 habitantes no arroje una cifra tan alta, se encuentran otros pueblos también pequeños como Algámitas –vecino de Pruna-, con una incidencia de 3.824; El Garrobo (3.924) o Gilena (1.878); pero también mucho más grandes, como La Puebla de Cazalla (1.038) o Las Cabezas de San Juan (1.023), cuyo alcalde, Francisco José Toajas (PSOE), compareció públicamente esta semana para pedir que la Junta de Andalucía tomara las decisiones más duras que pudiera para intentar frenar una situación que se le iba de las manos.

En toda Andalucía hay ahora mismo 91 municipios en idéntica situación. En todos ellos, cuya tasa supera los 1.000, se cierra desde hoy toda actividad no esencial, como instalaciones deportivas que no sean al aire libre (salvo las actividades oficiales), restaurantes (salvo los de gasolineras, comida para llevar y los integrados en centros sociales o sanitarios), residencias de mayores, congresos o reuniones profesionales o vecinales de cualquier tipo, establecimientos recreativos, peñas, asociaciones, museos, cines y teatros, y se prohíben espectáculos públicos de cualquier tipo.

Otros pueblos confinados

A esos seis pueblos que se cierran y paralizan para combatir el COVID-19, se suman otros diez cuya incidencia de momento es algo más baja pero que preocupan igualmente porque han sobrepasado la tasa del 500. Algunos repiten, como es el caso de Los Palacios y Villafranca, el municipio más grande de los afectados. Los palaciegos llegaron a sufrir una tasa del 714, pero en esta tercera ola, tras las Navidades, han pasado de 255 a 675 en prácticamente una semana. Su alcalde, Juan Manuel Valle (IU), se ha mostrado también desesperado. Solo en la última semana, se han registrado 170 contagios. Osuna, en el extremo oriental de la provincia, presenta una tasa de 905. Y El Viso del Alcor, de 690. Luego están varios pueblos más pequeños, en el Aljarafe sevillano, cuya incidencia lleva semanas siendo galopante: Umbrete (652), Benacazón (773) o Santiponce (818). El pequeño municipio de Lora de Estepa, por otro lado, acumula una tasa ya de 928, y Burguillos, de 521. En la Sierra Norte, destaca La Puebla de los Infantes, cuya tasa es ya de 668.

Camino aprendido

Lo más inquietante de la situación es que ya sabemos cómo funciona el virus. Es esperable que dentro de solo unos días aumenten los ingresos hospitalarios, que amenazan con desbordar absolutamente los centros y a los profesionales sanitarios. Actualmente, solo en Sevilla, hay 279 pacientes ingresados en hospitales públicos. Ya hay medio centenar de ellos en la UCI.

Solo en la última semana, la provincia ha registrado ya 4.180 casos de contagios y ha situado su tasa media en 321. Desde marzo, 1.207 sevillanos han muerto directamente por coronavirus.