El plan para que los grandes camiones dejen de circular por las carreteras y desvíen su viaje por autopistas a cambio de un descuento del 50 por ciento en el precio del peaje arrancará, según la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), el próximo 1 de julio. De esta forma, los más de 3.000 vehículos pesados que soporta la N-IV podrán verse reducidos, en aras de evitar los numerosos accidentes con víctimas que se incrementan año tras año en esta vía.
En concreto, entre los seis tramos a nivel estatal en los que se implantará esta «experiencia piloto» se encuentra el comprendido entre Dos Hermanas y Jerez Norte de la AP-4, una ruta alternativa de pago a la carretera nacional y gestionada por la concesionaria Abertis. Así, desde el 1 de julio hasta el 30 de noviembre del presente año, los conductores de grandes camiones que elijan desviarse a la autopista, además del descuento del 50 por ciento en el precio del peaje para circular por el tramo alternativo de carretera que se busca evitar, tendrán al mismo tiempo una reducción del 35 por ciento en el precio del peaje en el resto de su recorrido por la vía de pago.
Según datos del Ministerio de Fomento, los transportistas pueden registrar ahorros de costes de una media de 12 céntimos de euros por kilómetro al circular por autopistas en vez de hacerlo por carreteras convencionales. Una bonificación para la que se ha presupuestado una partida de 10 millones de euros que van destinadas a compensar a las sociedades concesionarias de las autopistas de peaje –en su mayoría Abertis e Itínere– de las bonificaciones que apliquen a los camiones afectados por esta medida.
La noticia llega tras semanas de negociación , dado que los transportistas se opusieron fundamentalmente al carácter obligatorio de la medida, si bien tanto el sector como Fomento lograron a finales de abril un principio de acuerdo, ratificado finalmente este martes durante la reunión mantenida por la ministra Ana Pastor y el presidente de CETM y del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), Ovidio de la Roza.
Con su implantación –en periodo de pruebas– el Ministerio calcula que, a nivel estatal, 1,3 millones de camiones podrán acogerse a esta iniciativa, con la que Fomento pretende mejorar la seguridad vial y redistribuir los tráficos por las distintas infraestructuras. De hecho, su puesta en marcha coincidirá así con las grandes operaciones de tráfico con ocasión de las vacaciones de verano. Una vez que culmine el periodo en pruebas, la experiencia se analizará «en profundidad» para abordar decisiones futuras al respecto, según apuntó ayer la patronal de camioneros. Asimismo, se espera que la alta siniestralidad de la N-IV se reduzca considerablemente.