El Ayuntamiento de Marchena ha puesto en marcha un plan de choque que garantice que la población escolar de este municipio dé clases protegida del coronavirus, al menos en lo que se refiere al espacio en el que se van a encontrar a diario.
La concejala de Educación del Ayuntamiento marchenero, Zaida Roldán, ha supervisado en estos últimos días todo el proceso de trabajo que se está realizando en los centros educativos, con especial incidencia en la desinfección en todos los centros, públicos y en el concertado, el Santa Isabel.
Los cinco colegios de la localidad, las guarderías y los dos institutos son el objetivo, a los que se han destinado una cuadrilla de operarios y limpiadoras que trabajan profundamente, además de que se ha centrado a una cuadrilla para el traslado de mobiliario y preparación de las clases, que van rotando para mover mesas y sillas de una clase a otro, además de habilitar espacios para las clases en biblioteca, gimnasio o zonas de profesorado.