No hay circunstancia adversa que no pueda ser algo más llevadera con el estómago lleno, y si es con manjares típicos de la Navidad, aún mejor. Sabedoras de que no es plato de buen gusto pasar estas fechas fuera de casa, ya sea por enfermedad, por estar cumpliendo condena o por haber decidido envejecer junto a compañeros de la misma edad, las cocinas de hospitales, prisiones y residencias de mayores sevillanas se ponen manos a la obra un año más para ofrecer menús navideños a sus usuarios. Porque el objetivo no es otro que hacer que quienes están lejos puedan sentirse como si estuvieran en casa.
Así, la cena de Nochebuena y el almuerzo de Navidad, la cena de Nochevieja y el almuerzo de Año Nuevo y el almuerzo de Reyes serán las cinco comidas especiales que ofrezcan estos centros. Eso sí, solo podrán degustarlas quienes no tengan restricciones dietéticas, aunque algunos de estos menús sí que se han adaptado a aquellos que necesitan, por ejemplo, dieta blanda, o a los más pequeños mediante la dieta pediátrica.
En primer lugar, y como no podía ser de otra forma, habrá lugar para los surtidos ibéricos, que se servirán de entrantes, con queso manchego, jamón o caña de lomo entre los más extendidos, así como el marisco, en forma de cóctel y sopas, principalmente. De la misma forma, entre los platos previstos para estos días, no faltarán carnes y pescados, como el solomillo al Pedro Ximénez o la dorada asada al limón que ofrecerán esta noche el Virgen del Rocío y el Macarena, respectivamente; la pechuga de pollo con mojo al horno que almorzarán mañana día 25 los internos de la prisión Sevilla I; o el solomillo relleno de bacon y queso con salsa al vino tinto que cenarán el 31 de diciembre los residentes en los centros sociales de Miraflores de la Diputación de Sevilla.
Y como a nadie le amarga un dulce –a no ser que se le suba el azúcar–, en ninguna de las mesas se echarán en falta las uvas de la suerte, los mantecados o los roscones de Reyes.
SI NO PUEDEN MASTICAR, SE TRITURAN LOS MANJARES
Las cuatro residencias que gestiona la Diputación en la provincia –San Ramón y la de personas con discapacidad mental en Sevilla, La Milagrosa en Marchena y el centro de servicios sociales de Cazalla de la Sierra– adaptan a sus usuarios los menús navideños hasta tal punto que incluyen dieta triturada.
-Sevilla capital: Para el 24 de diciembre, la dieta normal incluye chacinas de aperitivo; consomé con guarnición de jamón, huevo cocido, picatoste y hierbabuena; salmón gratinado con alioli de manzanilla con zanahorias al estragón; y de postre, mousse de turrón. Los dos platos principales son los que se trituran para el que lo necesite.
-Marchena: Los usuarios marcheneros tendrán como comida de Navidad cóctel de marisco; solomillo en salsa con patatas y arroz con leche. En Fin de Año, tendrán un variado de chacinas y langostinos; lomo de merluza en salsa; dulces navideños y uvas.
-Cazalla de la Sierra: En Año Nuevo, los mayores de este centro tomarán, de entremeses, langostinos, jamón, caña de lomo y queso; solomillo mozárabe con patatas panaderas; dulces navideños y fruta en almíbar.