El rector de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), Vicente Guzmán Fluja y la consejera de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, María José Sánchez Rubio, inauguraron ayer por la mañana en la sede universitaria Olavide en Carmona la cuarta semana de los cursos de verano de esta universidad en esta XV edición. Un acto en el que también participaron el alcalde de Carmona, Juan Ávila Gutiérrez y la presidenta del Consejo Social de la UPO, Amparo Rubiales Torrejón.
La consejera fue también la encargada de inaugurar el curso La Ley de Igualdad: diez años después. Conquistas, retrocesos y luchas por venir que se celebrará hasta el próximo miércoles en el aula 1 de la Casa Palacio de los Briones.
En dicha inauguración la consejera destacó que la Ley de Igualdad supone un punto de partida y que, en consonancia, la Ley de Igualdad andaluza será un instrumento «clave y definitivo para lograr la plena equidad de mujeres y hombres en todas las áreas».
Sánchez Rubio señaló también que desde la Junta de Andalucía se trabaja para avanzar en la lucha por la igualdad creando instrumentos de coordinación como la Comisión Interdepartamental para la Igualdad de Mujeres y Hombres en Andalucía y la Comisión de las Políticas Autonómicas y Locales para la Igualdad de Género. En lo que se entiende es una lucha general, en la que deben estar presentes los diferentes estratos políticos y sociales.
Por su parte, el rector de la UPO, Vicente Guzmán, quiso apuntar que la universidad pública debe preocuparse por que la sociedad sea más justa e inclusiva y que, por lo tanto, Wes irrenunciable trabajar en igualdad y avanzar cada más». A su vez, Guzmán apuntó que «esta igualdad es algo de lo que ni siquiera deberíamos hablar porque ya debería ser».
A este hecho, el de trabajar en conjunto, se refirió también Soledad Murillo, ex secretaria general de Políticas de Igualdad entre 2004 y 2008 en la conferencia «La Ley de Igualdad: una conquista» que ha continuado tras la inauguración del curso.
Para Murillo «la Ley de Igualdad recogía todas las aportaciones feministas de diversos ámbitos: Economía, Derecho...» y por lo tanto se pretendía con ella convertirla en una política pública.