La recta final del mes de noviembre ha traído consigo la recuperación de la imagen de las calles de Estepa llenas de gente procedente de buena parte de España, atraída por un tipo de turismo muy concreto: el que busca mantecados y polvorones allá donde se fabrican.
Y es que la campaña de producción de mantecados y polvorones de Estepa ha llegado al 80 %, cumpliendo las previsiones marcadas cuando se comenzó a finales de septiembre, y se ha comenzado ahora a trabajar “sobre demanda”, con el turismo “de mantecados” en temporada alta en estos momentos en el municipio sevillano.
El presidente del Consejo Regulador de las IGPs ‘Mantecados de Estepa’ y ‘Polvorones de Estepa’, José María Fernández, cita que, con el 80 % ya producido y distribuido y con la llegada de mediados de noviembre, “es el momento de trabajar bajo demanda, atendiendo a un turismo que ahora mismo llena las calles del pueblo en busca de nuestros productos”.
Así, una vez que “la mayor parte de la producción está servida”, es el momento de atender “una campaña turística a pleno rendimiento”, y de aplicar los resultados de las “grandes apuestas de varias empresas por el turismo industrial, adaptando sus instalaciones para que sean visitables”.
Atracciones paralelas
De forma paralela a las visitas a las fábricas, en el municipio se dispone de una serie de atracciones turísticas relacionadas con sus productos, como la Ciudad de Chocolate, el taller de mantecados, el puzzle más grande del mundo, o el belén de figuras de Playmobil.
Ha recordado que el mercado nacional abarca casi la plena totalidad de la producción, para indicar que, dentro de lo destinado a exportación, son los países iberoamericanos y distintos clientes de Estados Unidos los primeros en recibir los productos, «por el período de trabajo que supone el transporte”.
Para los amantes del patrimonio, los recursos de los que se dispone en la localidad en este sentido también están disponibles, como su Torre del Homenaje, que atrae a mucha gente durante el año no solo para verla en vivo, sino para disfrutar de las vistas que se aprecian desde su base.
Un olor patrimonial
De forma paralela, en la localidad se trabaja para que todo lo que rodea a su industria del mantecado y el polvorón sea declarado Patrimonio de la Humanidad.
Como se recoge en la proposición no de ley presentada en el Parlamento andaluz por este motivo, el nombre de Estepa está ligado a la elaboración de sus mantecados, polvorones y dulces navideños, un sector que es el principal soporte no solo de la economía local, sino también para la del ámbito comarcal.
En cada campaña, que se desarrolla entre septiembre y diciembre, da trabajo directo a alrededor de 2.000 personas, de las que el 85 % son mujeres, y apoya el trabajo, además, de unas 2.500 de modo indirecto en las empresas auxiliares.