Toda la comunidad educativa del colegio Cervantes de Los Palacios y Villafranca se llevó un buen susto esta mañana al acceder al edificio, pues una de sus aulas de Infantil apareció totalmente carbonizada. El fuego, que probablemente se hubiera producido entre el sábado y el domingo, acabó con el ordenador, la mesa del profesor y un lote de libros, además de tiznar las paredes e inutilizar todo el edificio. Esta mañana, desde luego, no había llamas y el peligro había pasado. De hecho, un total de 225 alumnos se han visto afectados, y la mayoría –de Infantil- se ha vuelto a sus casas. No tendrán clases ni hoy ni mañana, aunque la intención del director, José Luis Pérez, es que puedan contar con el edificio a partir del miércoles. “Afortunadamente no ha habido víctimas que lamentar”, ha señalado a este periódico, después de que los bomberos y los servicios de Emergencia activados por el Ayuntamiento palaciego desde primera hora de la mañana hubieran intervenido.
La Delegación provincial de Educación, cuyos técnicos se han personado en el colegio palaciego esta mañana, han ordenado una investigación, “porque nosotros tenemos nuestras sospechas”, advierte Pérez, “pues han aparecido pintadas y colillas”. En este sentido, la dirección del centro ha interpuesto una denuncia en la Guardia Civil.