La Policía Local de Castilleja de la Cuesta ha investigado por un presunto delito contra la seguridad vial a un menor vecino de la localidad que condujo de forma temeraria una motocicleta y en dirección prohibida por una calle del pueblo, mostrando su acción en directo en las redes sociales.
El vídeo fue detectado por la unidad de vigilancia de redes sociales del cuerpo policial, que comprobó como un joven había recorrido más de cien metros por la calle, de noche, en dirección prohibida y haciendo el “caballito”, con el riesgo tanto de tener un accidente como de dañar a quien grabó el hecho.
En realidad, la unidad del cuerpo tiene un manejo bastante fluido de las redes sociales, pero ni los propios agentes podían creer lo que mostraba la pantalla cuando entraron en un perfil concreto.
Se puede apreciar perfectamente cómo un joven hace el caballito por una calle del pueblo, grabado por otro a escasos metros. Y lo hace en dirección prohibida y por una calle estrecha, con el consiguiente riesgo para él y “el cámara”.
Investigación
Una vez que avanzó la investigación, los agentes comprobaron que la matrícula de la motocicleta llevaba a identificar a un menor vecino del municipio, por lo que en torno a una semana después de que se produjeran los hechos, el cerco se ha cerrado.
Finalmente, este martes ha sido imputado por el citado delito, por el que tendrá que responder ante la autoridad judicial.
No obstante, dado que no tiene aún 18 años, serán sus padres o tutores legales los que se hagan cargo de la sanción que sufra el joven, según la misma fuente.
La Policía ha destacado la irresponsabilidad de unos hechos similares, ya que, como mínimo, el menor podría haber provocado daños en los vehículos aparcados en la vía pública, por lo que además tendría que haber respondido de un delito contra el patrimonio.
Impunidad
No es la primera vez que la Policía Local tiene que echar mano de las redes sociales para investigar asuntos como estos, ante la “impunidad” que algunas personas parecen creer tener, sin apreciar que una vez que se sube el vídeo a las redes sociales, cualquier persona puede llegar a verlo.
Precisamente, la misma Policía del municipio sevillano investiga varias acciones cometidas a través de las redes sociales, sin que las personas responsables tengan en cuenta el nivel de exposición que tienen en las mismas.