Martes, 1 de octubre. Dolores Jiménez, una vecina de Bormujos, estalla tras ver cómo la pueden echar de su casa a pesar de que tiene un acuerdo con el banco para pagar poco apoco su hipoteca. Presa de la desesperación, decide acudir a las redes sociales. Coloca su teléfono móvil ante ella y graba un vídeo en el que pide ayuda a quien pueda echarle una mano para no acabar en la calle.
Ese vídeo llega a las manos de dos personas que, aparentemente, no tienen nada que ver políticamente, de hecho es así, pero terminan uniéndose para intentar que Dolores siga en su casa.
Es la historia que protagonizan dos concejalas de Vox y Adelante en el Ayuntamiento de Bormujos. La idea es intentar que una mujer con discapacidad no sea desahuciada de la casa en la que vive. Así de simple. Las dos están en la oposición, las dos representan a dos concejales cada una de ellas, y las dos han decidido dejar las siglas de lado por una buena causa.
Acuerdo no respetado
Todo después de que Dolores llegase a un acuerdo para pagar la hipoteca mediante una dación en pago, pero comprar posteriormente la deuda un fondo bancario que le exige el pago completo. Es decir, el banco actual le pide el dinero que el banco anterior no le pedía.
La concejala de Vox en Bormujos, Carmen Cariciolo, ha explicado que ella misma acudió a casa de la mujer para conocer el problema de su voz, y en cuando estaba reunida con ella llegó una edil de Adelante, Jessica Spossati,
y decidieron unirse para intentar solucionar el problema de la mujer.
Ante ella, bromearon con que había conseguido lo que nadie ha logrado: que Vox y Podemos se unan.
En su labor no está sola. Algunos vecinos van participar en una concentración a las puertas del Ayuntamiento, entidad a la que reclaman que expida un certificado de los servicios sociales para ayudar a solventar esta situación.