Actualizado: 14 ene 2023 / 11:04
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Hace veinte años que los vecinos de la calle Maestro Salvador López de Huelva viven el calvario de encontrarse una rata en sus casas o en mitad de la vía pública o soportar malos olores, algo que, eso sí tiene solución,
Todo se debe, según los afectados, a hombre que sufre Síndrome de Diógenes lleva más de dos décadas recogiendo y acumulando toda clase de «materiales viejos y porquería» en una casa vieja, pero también en en la puerta, invadiendo las aceras”.
Informa Huelva Hoy de que, además, los vecinos dicen que la casa en cuestión no es propiedad de esta persona, sino que entró a vivir en ella y los herederos legales no han llegado a reclamarla nunca.
La vecina de la casa contigua lleva todo este tiempo luchando contra esta situación y llamando a todos los organismos para que vinieran, sin éxito. Hasta que dicha vecina se decidió por reunir firmas de todos los vecinos para presentar en el Ayuntamiento.
¿Qué es el síndrome de Diógenes?
La enfermedad que sufren esta persona en cuestión es un trastorno del comportamiento que se caracteriza por el total abandono personal y social, así como por el aislamiento voluntario en el propio hogar y la acumulación en él de grandes cantidades de basura y desperdicios domésticos. Afecta, por lo general, a personas de avanzada edad que viven solas.
En 1960 se realizó el primer estudio científico de dicho patrón de conducta,1 y en 1975 se lo bautizó como «síndrome de Diógenes».
Esta denominación hace referencia a Diógenes de Sinope, filósofo griego que adoptó y promulgó hasta el extremo la independencia de las necesidades materiales y los ideales de privación (lo que se conoce como cinismo clásico); se emplea esta denominación porque Diógenes solo portaba consigo lo estrictamente necesario y, por lo tanto, coincide con la conciencia de las personas que sufren este síndrome ya que creen que todo lo que almacenan o guardan es o será necesario en algún momento.
La persona que sufre de este trastorno se caracteriza por su aislamiento social, llegando a recluirse en el propio hogar, además de desatender absolutamente la limpieza del mismo y toda higiene personal.
La persona que sufre este problema, de hecho, no tienen conciencia de estar haciendo algo mal, y normaliza vivir en esta situación, aunque sea durante varios años seguidos.
Proceso de limpieza
Tras varias protestas, los vecinos consiguieron que se llevase a cabo una limpieza de la casa. Comenzó esta semana y aún no ha terminado. Este viernes un vecino de la zona afirmaba que “después de tres días solo habían podido limpiar una parte de la vivienda”.
