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Actualizado: 04 ene 2020 / 12:47 h.
  • En la imagen, Eva López.
    En la imagen, Eva López.

El pasado enero de 2018, una pequeña localidad de la costa de Huelva, La Redondela, saltaba a las portadas de periódicos de toda España porque habían tomado la decisión en el pueblo de que los Reyes Magos fuesen encarnados por tres mujeres. Las tres lo habían conseguido tras inscribirse hacía años en un listado en el Ayuntamiento, que actualmente tiene reservadas las coronas hasta la cabalgata de 2025.

Cuando a los solicitantes, por orden de llegada al registro, les toca su turno, son los pajes de los Reyes Magos en la cabalgata en cuestión y al año siguiente son los encargados de encarnar a los propios Reyes Magos.

De esta forma, Rita Pérez, Rocío Pereles y Carmen Ortega fueron los pajes en la cabalgata de 2017, y les tocó en 2018 el turno de presidirla, en una coincidencia, la que tres mujeres sean Reyes Magos, que no se volverá a dar en el municipio hasta 2021.

En realidad, sigue siendo llamativo que una mujer sea “reina maga”, igual que sigue llamando la atención que, como pasó el año pasado en Coria del Río, un hombre de raza negra encarne al Rey Baltasar, prescindiendo de la visión de un parroquiano con la cara cubierta de betún de más o menos calidad.

Elección dentro de la normalidad

Por eso, la normalidad debe marcar hechos como el que en estos días protagoniza en Marchena la empresaria Eva López Perea, que será Melchor en la cabalgata que recorrerá este domingo las calles de su pueblo, cumpliendo un paso más en una evolución de los personajes bíblicos que responde a un proceso de igualdad de la mujer respecto al hombre que se va asentando en todos los rincones de la sociedad actual.

En realidad, que Eva sea reina maga no debería ser noticia, porque todo lo que se innove en torno a los Reyes Magos no debería serlo, ya que hay mil misterios en torno a sus figuras, incluso el hecho inventando de que sean tres, porque en ningún lugar de la Biblia se cita cuántos magos -o magas- de Oriente acudieron a adorar al niño Jesús.

En el evangelio según San Mateo se narra la aparición de magos, término utilizado, durante aquellos años para referirse a “hombres sabios”. Pero después de dos siglos del nacimiento del hijo de Dios y sólo por el hecho de que el relato evangélico indicara que trajeron tres regalos (oro, incienso y mirra), se dio por sentado que eran tres. Se les llamó Melchor, Gaspar y Baltasar. Vaya por delante que la Biblia fue escrita 200 años después de la muerte de Cristo, y fue transmitida por recuerdos orales. En esas generaciones que pasaron el mensaje se pudo tergiversar notablemente.

Y Melchor tuvo cara de mujer
Eva López con su equipo de trabajo.

Las distintas tradiciones

Incluso, hay distintas tradiciones que señalan que eran cuatro, siete y hasta doce magos, pero la iglesia católica sólo hace referencia a los magos que llegaron sobre el caballo, el elefante y el camello. Ni siquiera eran tres camellos.

Casi 2.000 años después del nacimiento de Cristo, nacía Eva López en la calle Cantareros de Marchena. Es la cuarta de siete hermanas, y ya desde pequeña se vio en ella que no iba a dejar pasar la vida por delante sin aportar su grano de arena a la sociedad. Comenzó a trabajar a los 13 años, es madre soltera con un hijo, y gerente de uno de los salones de belleza más importantes de la comarca.

Para quien nunca se haya enfrentado a la responsabilidad de llevar una corona el 5 de enero, hay que aclarar que tener un negocio y alternar el trabajo diario con los preparativos de la cabalgata es algo solo reservado para cerebros muy fuertes.

Para conseguirlo, Eva se ha rodeado de un equipo cohesionado, además de contar con sus trabajadoras como cómplices para que sus clientes no vean mermado el servicio diario. “Nunca pensé que era tan intenso el trabajo, pero nunca pensé tampoco que iba a ser tan feliz”. Eva lo explica con esa forma de hablar que Dios solo reserva para la gente de pueblo, para la que se ha hecho a sí misma a base de madugones, de préstamos bancarios y de sudar cada euro que llega a la caja registradora. De esa forma sencilla hablaba el día que supo que había sido elegida de cómo iba a afrontar lo que tenía por delante, y de esa misma forma describe cómo cree lo que va a vivir mañana subida en la carroza.

Una peluquera psicóloga

“Las peluqueras no paramos de hablar. Hay veces que somos casi más psicólogas que peluqueras, porque a nuestro salón viene gente que, en ocasiones, busca conversación y empatía más que ponerse guapa, pero todo lo que estoy viviendo me está dejando sin palabras”, explica.

Eva solo tiene un niño, que en realidad ya es mozarrón que vive de forma independiente, pero este domingo va a tener cientos de niños y niñas pendiente de ella y sus dos compañeros, José Alcaide Villalobos, exconcejal y diputado e historiador y José Enrique Luque Carmona, hostelero.

Pero además de conseguir llevar la ilusión a los pequeños marcheneros, Eva ha conseguido, como otras muchas mujeres, dar un nuevo paso de gigante hacia la igualdad en todos los ámbitos. Ese, es quizás el principal regalo que Melchor, Gaspar y Baltasar van a dejar en Marchena este año.