El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Sevilla y candidato a la Alcaldía hispalense, Beltrán Pérez, ha presentado este martes sus propuestas fiscales y de incentivos para 2019, que según sus cálculos implicarían una reducción impositiva de unos 28,1 millones de euros en los bolsillos de las familias, autónomos y emprendedores de la ciudad, a compensar con aspectos como la lucha contra el fraude fiscal o nuevamente la reclamación a la Junta de los incrementos comprometidos respecto a la participación de los municipios en los tributos de la comunidad autónoma.
En rueda de prensa, Beltrán Pérez ha presentado este bloque de más de 60 propuestas de reducción fiscal, bonificaciones e incentivos, que parten en buena parte de las 42 medidas propuestas por los populares para este año 2018, para reducir los tributos, tasas y precios públicos del Consistorio hispalense y sus entidades satélite. Se trata, según el propio Beltrán Pérez, de una “gran propuesta fiscal para un futuro de progreso”, que se inspira en “las clásicas medidas fiscales del puro PP”, para reducir la presión fiscal sobre los contribuyentes y a la vez recaudar más, bajo la premisa de que un alivio en los bolsillos estimula el consumo y la inversión y tal extremo acaba redundando en mayor tributación.
Este nuevo bloque de propuestas fiscales del PP llega en un momento en el que este año 2018 ya rige una bajada del tres por ciento en el impuesto de bienes inmuebles (IBI) residenciales fruto del acuerdo previo entre el Gobierno local socialista y Ciudadanos, y media un acuerdo entre los socialistas y el PP, para que las ordenanzas fiscales de 2019 rebajen otro cinco por ciento más el IBI residencial frente a la segunda reducción del tres por ciento pactada entre el Gobierno local del PSOE y Cs.
En ese sentido, las nuevas propuestas fiscales del PP, recogidas por Europa Press, contemplan que la bajada del IBI residencial para 2019 se amplíe al siete por ciento, al objeto de alcanzar la reducción global del diez por ciento que durante los últimos tiempos han defendido los populares, así como reducir un 14,7 por ciento los tipos diferenciados del IBI para inmuebles no residenciales y los umbrales a partir de los que se aplican tales tipos.
Respecto al IBI, el PP reclama además ampliar del 70 al 90 por ciento la bonificación a inmuebles afectos a actividades de urbanización, construcción y promoción inmobiliaria y bonificar en un 25 por ciento tal impuesto en el caso de inmuebles con actividad económica por parte de autónomos. Igualmente, los populares piden bonificar al 40 por ciento el IBI en el caso de los inmuebles de polígonos constituidos en entidades urbanísticas de conservación.
Además, el PP apuesta por rebajar la tasa de licencia de obras en los edificios protegidos con la catalogación tipo C cuando el proyecto implique un cambio de uso, y reducir al tres por ciento el impuesto de instalaciones, construcciones y obras (ICIO) después de que el acuerdo presupuestario entre el PP y el PSOE incluyese ya para 2019 una bajada del 3,5 al 3,25 por ciento.
En paralelo, los populares piden ampliar al 95 por ciento la bonificación que media en el ICIO para obras de rehabilitación de edificios protegidos en los niveles A, B y C, incorporando una bonificación del 50 por ciento en dicho impuesto para actuaciones declaradas de interés o de utilidad municipal en inmuebles sujetos a actividades culturales, así como reducir la tasa de licencia de obras en el caso de las actuaciones consideradas menores.