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Actualizado: 31 ene 2018 / 14:57 h.
  • Caretta, la tortuga que terminará su recuperación en el Acuario de Sevilla./ Jesús Barrera
    Caretta, la tortuga que terminará su recuperación en el Acuario de Sevilla./ Jesús Barrera

El acuario como hospital para recuperar a una especie amenazada y devolverla a su hábitat en perfecto estado. Este miércoles ha tenido lugar el traslado de un espécimen de tortuga Caretta caretta de las instalaciones del Centro de Gestión del Medio Marino Andaluz al Acuario de Sevilla, donde el animal, que había estado siendo tratado por unas heridas en su aleta izquierda, terminará totalmente su recuperación antes de ser reintroducida en su hábitat.

El pasado 24 de agosto, en la Playa Chica (Isla de Tarifa, Cádiz), donde se producen frecuentes avistamientos de especies marinas muy diversas, se llevó a cabo el rescate de una tortuga de grandes dimensiones: una tortuga Caretta caretta, más comúnmente conocida como tortuga boba, catalogada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como una especie “vulnerable”. El animal se encontraba atrapado en cuerdas con redes y botellas enredadas alrededor de su aleta delantera izquierda, lo que le impedía nadar y le había causado importantes heridas que podían incluso haber ocasionado una necrosis y la amputación natural de su extremidad.

En este caso, como apuntaba la veterinaria Carolina Fernández Maldonado, la actuación para el rescate de Caretta, nombre con el que ha sido bautizada la tortuga, aun con sus fallos, ya que se manipuló al animal antes de la llegada de expertos en este tipo de situaciones, fue bastante acertada. Se llamó inmediatamente al número de emergencias (112), y el animal pudo ser trasladado rápidamente a las instalaciones del Centro de Gestión del Medio Marino Andaluz (CEGMA) del Estrecho, en Algeciras, donde se le hicieron varias analíticas y radiografías para valorar su estado. Tras las pruebas, se llegó a la decisión de no liberarla hasta el próximo verano, coincidiendo con el ascenso de las temperaturas, para poder observar mejor su evolución.

El traslado a las instalaciones del Acuario de Sevilla va a posibilitar una mejor evaluación del estado del animal, gracias al mayor volumen y profundidad de los tanques en los que estará. Además, en dichos tanques podrá ejercitarse y aumentar su masa muscular con vistas a la posterior suelta una vez completada totalmente su recuperación.

Con esta colaboración con la Junta de Andalucía, el Acuario de Sevilla refuerza su apuesta por la conservación de las tortugas marinas, en la que ya participa con diversos proyectos, tanto con la propia Junta de Andalucía como con la Estación Biológica de Doñana (CSIC), la Generalitat Valenciana y el Oceanográfic de Valencia.

Es importante recordar que en caso de presenciar un varamiento, ya sea de tortugas o mamíferos marinos, nunca debemos manipular al animal ni acercarnos a él, error que muchos bañistas cometen con frecuencia, y llamar inmediatamente al 112 para que se ponga en marcha el protocolo adecuado de rescate. Solo de este modo podremos evitar la muerte de más animales en nuestras playas.