Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), coordinados con la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación y con apoyo de la Subdirección General de Seguridad Alimentaria y Sanidad Ambiental, ambas de la Comunidad de Madrid, clausurado un matadero ilegal situado en una parcela de la capital, realizando inspecciones a locales de ocho provincias donde iba destinada la carne que no tenía ningún tipo de control sanitario.
La operación tenía su origen en las vigilancias que realiza el Seprona en virtud de los cometidos que tiene asignados en la lucha contra el fraude alimentario. Dichos controles se vieron intensificados tras conocerse el primer caso de gripe aviar detectado en febrero de este año en la Comunidad de Madrid, ha informado este jueves la Comandancia de Madrid en una nota de prensa.
A raíz de este operativo, los agentes lograron ubicar una parcela en una localidad de Madrid, donde la Guardia Civil constató el sacrificio de animales y observó la quema de restos de animales dentro de la misma explotación.
La actividad operativa descubrió que los investigados sacaban la carne de los animales sacrificados en furgonetas o turismos sin cadena de frío.
La mercancía era transportada en unas ocasiones hasta un polígono situado en Fuenlabrada, lugar desde el cual se distribuía a restaurantes y establecimientos regentados por ciudadanos asiáticos o a través de un establecimiento que introducía la carne en sus neveras y posteriormente se distribuía a través de un servicio de mensajería.
El transporte se realizaba sin ningún tipo de control sanitario, por lo que tras realizar todas las comprobaciones en materia administrativa de la explotación y la distribución se procedió en colaboración con inspectores de Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación, a realizar un registro en la explotación ganadera con la correspondiente autorización judicial.