Cuando el personal de servicios de un colegio público se ausenta, ya sea bien por enfermedad o por asuntos personales justificados, el Ayuntamiento de Sevilla no cubre esas plazas. Esta es la denuncia que hacen los padres y el equipo docente del colegio público Híspalis, situado en Sevilla Este.
Eso mismo sucedió el pasado jueves en el centro mencionado anteriormente. Un padre de este centro explicó a El Correo de Andalucía que «este jueves, el conserje se ausentó por motivos personales y nadie suplió la ausencia. Yo tenía que darle el antibiótico a mi hijo a las 12 del mediodía y se lo tuve que dar a las 14 de la tarde porque nadie me abría la puerta».
Esta problemática no es nueva. Ese mismo padre, que prefiere mantenerse en el anonimato, añadió que «el colegio se limita a abrir y cerrar las puertas en el horario oficial cuando no hay alguien en la portería. Si un padre tiene que llevar a su hijo más tarde porque ha tenido que ir al médico o porque se ha retrasado se puede llevar esperando 20 minutos en la puerta del centro».
Esta problemática sucede siempre que no hay una persona dedicada a la portería. Los profesores alegan que ellos están dando clase y que muchas veces no se enteran del timbre de la portería y que además, no pueden dejar a sus alumnos solos. El colegio es de enseñanza primaria y de educación infantil. Aunque aseguran que sí abren la puerta cuando son casos de urgencia o un padre ha avisado con antelación de un retraso.
La directora del centro, Mercedes Muñoz, explicó que «nosotros avisamos al capataz responsable y nos dijo que no había personal para cubrir esa ausencia. También mandé un escrito a la jefa de personal del Ayuntamiento y ni nos ha contestado ni nos ha llamado. Nada, ninguna respuesta. Los días esporádicos no los cubren».
«Ayer faltó el conserje y yo tenía clase en la planta de arriba. No creo que deba dejar a 26 niños solos en el aula para ir a abrir la puerta. Tampoco puede abrir la puerta cualquier persona» explicó la directora del centro Híspalis, de Sevilla Este.