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Actualizado: 30 mar 2018 / 00:12 h.
  • Una ciclista circula por el carril bici de Sevilla Este a la altura del Palacio de Congresos. / Jesús Barrera
    Una ciclista circula por el carril bici de Sevilla Este a la altura del Palacio de Congresos. / Jesús Barrera

El uso de la bicicleta se puede fomentar desde la misma escuela en Sevilla. Un estudio, publicado por el Colegio de Geógrafos de Andalucía, concluye que en torno al 90 por ciento de los colegios de Primaria se sitúan a menos de cinco minutos de un carril bici o una estación de Sevici. El estudio, elaborado por el profesor de Geografía Humana de la Universidad de Sevilla Miguel García Martín, indica que esa buena accesibilidad de los centros escolares con la red ciclista invita no solo a un desplazamiento de personal docente y alumnado con edad para manejar bicicletas, sino que también puede ayudar a «la educación en valores ambientales y deportivos», haciendo uso de esta infraestructura.

El análisis realizado por el profesor García Martín trabaja mediante la localización de los 162 colegios de Primaria existentes en la capital y la distancia con la conexión ciclista más cercana. Así, se calcula el tiempo andando entre cada colegio y el tramo de vía ciclista o la estación de Sevici. Bajo esos parámetros y a través de una herramienta informática digital denominada Sistema de Información Geográfica (SIG), el estudio concluye que nueve de cada diez colegios están a menos de cinco minutos de poder hacer uso de las infraestructuras ciclistas. Es igual de significativo que 56 colegios, en torno a un tercio del total, se encuentran a menos de un minuto de distancia andando, mientras que otro tercio está entre los dos y los cinco minutos. Ahí entran también otros 31 centros de Primaria más que se encuentra en un intervalo entre uno y dos minutos.

García Martín asegura que aquellos colegios que estén a menos de dos minutos se puede considerar que está situado «junto a un carril bici o muy próximo a él». Asimismo, los que se encuentra entre dos y cinco minutos a pie no gozan de una accesibilidad óptima, pero «la distancia es salvable con un pequeño trayecto a pie».

El resto de colegios están alejados de la red de carriles bici, aunque una parte –en torno al 11 por ciento– están justificados por situarse «en el corazón del casco histórico». «Un entorno urbano –prosigue el análisis– caracterizado por la ausencia formal de carriles bici», aunque «la morfología de este entorno intramuros favorece la movilidad ciclista apoyada por vías peatonales o la preferencia a los usuarios no motorizados» en calles estrechas. A ese objetivo también ha ayudado la puesta en servicio, por parte del Área de Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla, de calles tipificadas –y señalizadas pertinentemente– como Zona 20, es decir, con velocidad limitada a 20 kilómetros por hora y con prioridad para el paso de los peatones y los ciclistas.

Sin embargo, esa circunstancia no ocurre en algunos puntos de la periferia que, a la vista del informe, todavía están huérfanos de carriles bici o, al menos, no llegan al entorno de los centros educativos. Santa Clara, Palmete, Padre Pío, Sevilla Este y Torreblanca son algunos de los barrios que sufren de este déficit. En estos casos no valen excusas y «sí se puede hablar con propiedad de cierto distanciamiento entre colegios y vías ciclistas». Una lejanía que, a juicio de Martín García, puede condicionar el aprovechamiento de la red «como recurso educativo y como medio funcional de transporte escolar».

Al respecto, el Plan Andaluz de la Bicicleta prevé la ampliación de los 180 kilómetros actuales de red ciclista en la capital hispalense con el objetivo principal de conectar los barrios periféricos con la red principal con la idea última de potenciar el uso de este medio de transporte entre los sevillanos. De hecho, las aspiraciones del citado plan es que el número de desplazamientos en bicicleta llegue al 15 por ciento a partir del año 2020. Urbanismo prevé sumar otros cuatro kilómetros a la red este año: un carril en las calles Parque Doñana, Corral del Agua y Estrella Canopus, en Pino Montano; y otro tramo entre Las Golondrinas y San Jerónimo.

El CEIP Tabladilla y su hora de distancia con las vías ciclistas

El estudio Al colegio en bici pone un ejemplo claro de aislamiento ciclista, quizás el más llamativo y una excepcionalidad con respecto al resto de centros: el CEIP Tabladilla, situado en la barriada de Valdezorras, que se caracteriza por su lejanía del casco urbano. De hecho, es el único centro escolar de los analizados que se sitúa a la horquilla de entre 30 y 60 minutos a pie del carril bici.

La falta de conexión ciclista, que ha sido históricamente demandada por los vecinos, provoca no solo este desajuste, sino que provoca que el análisis de accesibilidad global del citado estudio arroje un tiempo medio de 4 minutos y 49 segundos de distancia. De todos modos, hasta en este caso se atisba una solución a medio plazo, ya que existe un compromiso entre el Ayuntamiento de Sevilla y la Consejería de Fomento para la conexión de Valdezorras con Parque Alcosa.

El segundo caso de aislamiento es el CEIP San José de Palmete, que está alejado a una media hora del carril bici. En este caso detectan un «déficit infraestructural en un barrio que está urbanísticamente consolidado». Es más, el investigador insiste en que se acometa «una actuación municipal». Mismo escenario propone para la accesibilidad ciclista en colegios del Polígono Sur.