El hotel Inglaterra de Sevilla, emblemático establecimiento de cuatro estrellas situado en el centro de la capital hispalense desde hace 163 años, ha cerrado este jueves por primera vez en su historia por la pandemia de coronavirus.
Manuel Otero, su director, ha explicado a Efe que se queda alojado en una habitación como único huésped "para no abandonar el barco", y ha afirmado que ha sido de los últimos hoteles en cerrar sus puertas.
Otrero ha subrayado que ha intentado aguantar abierto el máximo tiempo posible, aunque finalmente ha tenido que cerrar porque así lo ha ordenado el Gobierno.
De hecho, el vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Juan Marín (Cs), ha pedido este jueves al Gobierno que decrete el cierre de todos los hoteles "salvo aquellos que sean estrictamente necesarios", de forma que sus propietarios puedan acogerse a las medidas aprobadas por la crisis del coronavirus.
"La inmensa mayoría de los hoteles están cerrados y se han puesto a nuestra disposición para disponer de ellos. La colaboración es absoluta, pero el daño económico va a ser tremendo", ha advertido Marín, que ha detallado que ha hecho llegar una carta con esta petición al ministro de Sanidad, Salvador Illa, como "mando único".