Testigos de la vista oral que juzga, en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla, a cuatro personas por asaltar el chalet de un policía local de Sevilla y a éste último por lesionar a los anteriores el 29 de marzo de 2011, han asegurado que el agente, Casimiro V.M., lo encontraron "aterrado" y "muy nervioso" y que no paraba de repetir que "lo intentaron a matar".
Durante la segunda sesión de esta vista oral, que se ha desarrollado este jueves, han testificado los cuatro policías locales, que se personaron en el chalet, ubicado en Dos Hermanas (Sevilla), poco después de los hechos que se enjuician, varios agentes de la Policía Nacional que participaron en las actuaciones y en la investigación en la causa, así como vecinos de Casimiro.
En un primer lugar, han testificado los cuatro agentes de la Policía Local de Sevilla quienes han indicado que llegaron a la parcela a raíz de un aviso del Servicio de Transmisiones y que fueron las primeras dotaciones policiales en llegar al lugar de los hechos.
Todos ellos reconocieron que Casimiro se encontraban en estado "de shock" y algunos de ellos señalaron que "se encontraba temblando" y "con un bajón de fuerzas". Igualmente, los cuatro agentes indicaron que Casimiro repetía que actúo "en su propia defensa" porque los asaltantes "decían coge la escopeta y mátalo" y que cuando vieron a la pareja de éste, ella se encontraba "sin articular palabra" y "con la mirada ida".
Asimismo, los agentes han señalado que el salón de la vivienda tenía evidencias de un atraco y de que había signos de lucha al encontrarse "la verja de acceso al salón con la cerradura forzada" y una pantalla de televisión "dispuesta para extraerla desde el salón" y "restos de sangre" en el suelo.
Uno de estos agentes ha testificado que fue él quien le quitó la pistola de la mano "a la que, dado su estado de nerviosismo, se aferraba" y que comprobó "que todas las balas que había en esa pistola fueron detonadas". Asimismo, este agente policial ha indicado que Casimiro le aseguró que disparó cuando vio que "le encañonaban" y dislumbró "fogonazos que procedía de una escopeta".
Igualmente, los agentes de la Policía Local hispalense han apuntado que Casimiro les narró que disparó también a la furgoneta de los asaltantes "con la intención de inutilizarla". De otra parte, uno de los agentes ha testificado que Casimiro le dijo que tras los disparos oyó a uno de los asaltes decir "me muero".