Convertir las diferencias culturales en una oportunidad para promocionar la convivencia y la cohesión social en el Polígono Sur es el objetivo del proyecto Intervención Comunitaria Intercultural (CIC), que comenzó a desarrollar la Fundación Atenea en julio de 2014 bajo la coordinación de la Oficina de la Comisionada para el Polígono Sur y el impulso de la Obra Social la Caixa y la Fundación Cajasol. Una iniciativa a la que ahora se ha sumado el Ayuntamiento de Sevilla, adición que se ha hecho visible este martes mediante la firma de un convenio por el que todas las partes dan continuidad por segundo año a este programa.
El propio alcalde, Juan Espadas, rubricó el documento y luego refrendó su compromiso con «un conjunto de barrios más de la ciudad», por lo que «el Ayuntamiento no escurre el bulto» y pone a disposición del proyecto y del resto de agentes implicados «todos los servicios sociales municipales», ya que «no podemos hacer la batalla cada uno por su cuenta».
Espadas reconoció que en esta zona de Sevilla «se concentran muchos problemas y de mucha envergadura en un territorio pequeño», lo que implica la necesidad de volcar «más recursos»; y en esta línea defendió que así se ha materializado en el Presupuesto de este año y en otros programas relacionados con el Polígono Sur, caso del «Plan Urban, la factoría cultural, competencias como la vivienda y la seguridad».
«Estos barrios de Sevilla no pueden en algunos casos parecer que estén al margen de la convivencia y las reglas del juego básicas que tenemos en la ciudad», recalcó el alcalde, que abogó por profundizar en «intervención social, mediación familiar y trabajo con los colectivos».
La Comisionada para el Polígono Sur, Mar González, se felicitó por «la firma de un convenio que da carta de legalidad a una intervención fundamental para el Polígono Sur de promoción de la convivencia, de trabajo en positivo por la cohesión del barrio y que dota de herramientas para resolver los aspectos negativos».
En el primer año y medio de vida del programa, se han contratado tres profesionales que han realizado un trabajo con la infancia en plazoletas de carácter lúdico y de educación en valores, así como iniciativas como escuelas de verano, talleres o cine de verano en cuatro barrios.
Marc Simón, de la Obra Social la Caixa, explicó que lo que se pretende en último término es «que la gente recupere su orgullo de pertenencia al barrio y que entienda que tiene que hacer cosas para que la convivencia mejore, ese es el objetivo principal del proyecto», recalcó.