Facebook Twitter WhatsApp Linkedin Copiar la URL
Enlace copiado
El autor es ninguno
Actualizado: 13 oct 2015 / 21:40 h.
  • Delegación del Partido Popular desplazada al antiguo Hospital Militar y que no pudo realizar la visita prevista. / El Correo
    Delegación del Partido Popular desplazada al antiguo Hospital Militar y que no pudo realizar la visita prevista. / El Correo

El Partido Popular reclamará al Gobierno andaluz que los próximos presupuestos autonómicos contemplen por fin partidas «suficientes» para poner en servicio el antiguo Hospital Militar Vigil de Quiñones, cerrado desde que hace más de diez años el Ministerio de Defensa lo cediese a la Junta de Andalucía.

El presidente del PP de Sevilla, Juan Bueno; su portavoz en el Ayuntamiento, Juan Ignacio Zoido; y los parlamentarios andaluces Patricia del Pozo, Jaime Raynaud y Alicia Martínez acudieron este martes al antiguo hospital, ubicado al pie de la avenida de Jerez, después de haber cursado a través del Parlamento una petición para visitar el recinto, iniciativa que no pudieron consumar porque, según Bueno, les han dado «plantón». «Se nos dijo que a las 11 nos recibirían para enseñarnos las instalaciones», pero «pasado ya una hora» en los accesos al hospital no había «nadie esperándonos», denunció Bueno.

Posteriormente, los populares pudieron asomarse brevemente al interior del edificio, pero no habrían podido visitar las instalaciones al no mediar preparación en cuanto a las garantías necesarias para una visita oficial, como es el caso de la disposición de iluminación o cascos de seguridad, por ejemplo.

Bueno, de cualquier modo, lamentó que después de haber podido visitar los hospitales Virgen del Rocío y Virgen Macarena, los populares hayan encontrado «todas las pegas del mundo» para visitar el Vigil de Quiñones, la mayor de las asignaturas pendientes de la Junta en la provincia en lo que se refiere a asistencia sanitaria. «No querían enseñarlo», dijo.

Juan Ignacio Zoido, de su lado, lamentó que los socialistas convirtiesen este hospital en una «controversia» sólo para «conseguir el traspaso» del mismo a la Junta y promover después su «absoluto desmantelamiento. Han pasado ya más de diez años. Es vergonzoso», criticó.