En 2014 se iniciaron los trámites y aún no hay nada definitivo. El Ayuntamiento todavía no ha dado el visto bueno al proyecto Sevilla Park, una iniciativa privada que incluye un gran centro comercial y el auditorio más grande del país en terrenos del Puerto, junto al puente de las Delicias. Por eso ayer el presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Gracia, lanzó dos advertencias al propio Ayuntamiento del también socialista Juan Espadas.
En primer lugar, durante una conferencia en el club Antares organizada por la Fundación Cámara de Comercio, avisó de que Sevilla no puede perder «oportunidades de este tipo». «Lo que sí me preocuparía es que muera por inanición». «No quiero que decaiga por que los promotores se aburran». «Sevilla necesita iniciativas empresariales solventes, sólidas y que generen empleo». Éstas fueron algunas de las frases de Gracia, quien recordó que el Ayuntamiento aún estudia en qué condiciones se puede llevar a cabo este proyecto, cuyos promotores ya han manifestado más de una vez su malestar por la larga tramitación administrativa en marcha.
Ante este panorama, Gracias aseveró que «de aquí al verano» espera alguna decisión municipal al respecto.
En segundo lugar, lanzó otro recado al Consistorio. Si los depósitos de la compañía de hidrocarburos CLH son un «condicionante» para la instalación en esos terrenos de un centro comercial y un auditorio, «a muchos le puede rechinar o preocupar, desde el punto de vista de la ciudad, que estén al lado de viviendas».
«Yo creo que habría que reflexionar porque están en una zona industrial pero a escasos metros de bloques de viviendas», dijo tras recordar que ese suelo no es propiedad de la Autoridad Portuaria y que esos depósitos no prestan servicio al Puerto, sino fundamentalmente a la ciudad.
En su opinión, si por sentido común «distorsiona» el proyecto Sevilla Park, también debería ser un peligro para la zona residencial cercana, aludiendo así e instando veladamente al traslado de estos depósitos.
PLAN, INFORME, ALEGACIONES
De hecho, el argumento de la seguridad que enarboló el Ayuntamiento parecía salvado con un informe de la Abogacía del Estado y también del Puerto. Sin embargo, un informe de la Gerencia de Urbanismo planteó en junio de 2014 que había que justificar esta convivencia (de los depósitos y el complejo de ocio, comercio y cultura), mientras que el Puerto resolvió que no había problemas de seguridad y recordó que, de hecho, en la zona ya hay viviendas cercanas en la avenida Juan Pablo II y que allí se celebra la Feria, sin que nunca se haya cuestionado la seguridad.
CLH alegó en el proceso que su instalación es de interés general y es estratégica, y que una única alternativa sería una expropiación. Incluso se iniciaron conversaciones para una posible mudanza a suelos portuarios del Cuarto. De hecho, la empresa apuntó en su alegación que ya hay un plan de emergencia aprobado en 2009 y que habría que fijar una distancia de 40 metros para garantizar la seguridad, un perímetro que se respeta según los informes técnicos.
Para la Autoridad Portuaria, estos suelos han quedado sumidos en una zona urbana, donde se están proyectando actividades compatibles, así que si la compañía considera que debe haber un mayor círculo de seguridad sería más lógico negociar un traslado o ampliar sus suelos.
En abril de 2014 el Puerto solicitó al Ayuntamiento la modificación puntual de su plan especial y se dio a conocer la iniciativa. Se aprobó un documento inicial y se abrió el periodo de información pública. Recibió cuatro alegaciones, una de ellas favorable, que se resolvieron en seis meses. Alegaron en contra Ecologistas en Acción, el arquitecto José García Tapial y CLH. Las consejerías de Medio Ambiente, Fomento, Comercio, Turismo y Ordenación del Territorio también dieron su visto bueno.