Facebook Twitter WhatsApp Linkedin Copiar la URL
Enlace copiado
Actualizado: 26 nov 2017 / 08:52 h.
  • A la derecha, los nuevos bloques de Los Pajaritos. A la izquierda, los edificios que están pendientes de ser demolidos. / Jesús Barrera
    A la derecha, los nuevos bloques de Los Pajaritos. A la izquierda, los edificios que están pendientes de ser demolidos. / Jesús Barrera

Han transcurrido 1.173 días desde que las máquinas tiraron los primeros dos bloques de Los Pajaritos como inicio oficial de una reconstrucción del barrio que ya acumulaba por aquel entonces años de retrasos. Meses antes, sus inquilinos se habían mudado a un edificio puente con visos de hogar provisional donde han residido al final más de tres años entre trámites, retrasos y pulsos de la constructora con la Gerencia de Urbanismo. Un lunar que comenzó como parte de la herencia recibida del mandato anterior del PP y que ha supuesto un quebradero de cabeza –por los interminables plazos– para el actual gobierno local.

Con los bloques casi listos para ser entregados a principios del próximo año a los inquilinos, el alcalde, Juan Espadas, ha decidido dar una vuelta de tuerca y acelerar la reconstrucción de un barrio lastrado por informes que lo sitúan entre los más pobres del país. Y, para ello, tirará de la Junta de Andalucía, que la quiere tener como aliado en la transformación del barrio. El Consistorio ya ha enviado a la Consejería de Fomento un borrador de protocolo de colaboración, donde se invita a la Junta a cofinanciar la rehabilitación de los próximos bloques a partir de 2018.

El departamento que dirige Felipe López asegura que «se está estudiando con el Ayuntamiento las posibilidades de colaboración para futuras actuaciones en Los Pajaritos», sin precisar nada al respecto. No puede avanzar más porque aún falta por superar el escollo del porcentaje de cofinanciación. La contribución autonómica queda a expensas de la ejecución y reparto del próximo Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación del Ministerio de Fomento. De hecho, la Junta ya dio el primer paso hace algo más de un mes, cuando López anunció que incorporarían al barrio de Los Pajaritos como área de rehabilitación y regeneración urbana (ARRU), condición que ya disfruta, por ejemplo, el Parque Alcosa –donde 41 bloques de viviendas serán reformados, si se cumplen los plazos, a lo largo de 2018–. Ese requisito es una de las condiciones para poder percibir estas ayudas estatales en materia de vivienda. De su parte, el alcalde aseguró que habría una partida asignada a los presupuestos municipales del ejercicio 2018.

La Junta asumiría por tanto una cofinanciación que negó en su día al PP cuando gobernaba en la capital hispalense. En 2014, justo cuando se derribaban los dos primeros bloques de cara a su reconstrucción, el por aquel entonces alcalde de Sevilla –y también diputado autonómico– Juan Ignacio Zoido demandó a la Consejería de Fomento y Vivienda que contribuyera económica en la reconstrucción no sólo de estos, sino de los 524 pisos públicos de Los Pajaritos, algo que trasladó a través de una proposición no de ley al Parlamento de Andalucía.

Mientras llega, el Ayuntamiento lleva ya un mes asignando las viviendas sociales, además de dar la oportunidad a los vecinos a elegir entre el edificio puente o los nuevos pisos de la calle Estornino, a donde se podrán mudar, previsiblemente, a principios de 2018.