El Ayuntamiento de Sevilla ha realizado la mayor inversión presupuestaria que se ha hecho para promocionar y difundir la labor de los huertos urbanos de la ciudad, con una partida presupuestaria de casi 200.000 euros. Así lo ha anunciado este viernes la delegada de Educación, Participación Ciudadana y Edificios Municipales, Adela Castaño, que ha explicado que “es la mayor inversión presupuestaria que han tenido nunca los huertos en esta ciudad”.
La última licitación que ha presentado el Ayuntamiento, a través de su Delegación de Educación, Participación Ciudadana y Edificios Municipales, es la de un amplio programa (Dinamización de los Huertos Urbanos de la Ciudad) para promocionar y difundir la labor de los huertos urbanos, a través de talleres y actividades que, por un periodo de un año, comenzarán con el inicio del próximo curso escolar. Con una partida presupuestaria de 120.000 euros, este programa de dinamización será acometido por profesionales, y se agregará a las actividades que, de manera altruista, realizan ya distintas asociaciones de hortelanos con colegios de la ciudad. Además, Castaño ha recordado que desde la Delegación de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento, a través de la Gerencia de Urbanismo, ya se ha licitado, con un presupuesto de 72.600 euros, un estudio para crear una amplia red de huertos urbanos en la ciudad. “Por tanto, los huertos recibirán este año dos contratos que suman casi 200.000 euros”, ha detallado Castaño.
Castaño ha detallado que los talleres comenzarán con el inicio del próximo curso y será un “servicio gratuito” que ofrecerá el Ayuntamiento a los vecinos de Sevilla, previa inscripción. “Estos talleres, por supuesto, son complementarios a las actividades que desarrollan los propios hortelanos en cada una de sus parcelas, que se verán reforzadas. Se confiere estabilidad con una programación durante todo un año”, ha agregado. El objetivo de este último contrato es conocer la diversidad de huertos existentes, su trayectoria y su situación actual, al tiempo que identificar la demanda potencial de usuarios interesados en cultivar nuevos huertos, de forma que puedan establecerse nuevas localizaciones (en especial solares degradados) que permitan crear esta red de espacios para cultivos.
En concreto, el nuevo programa se acometerá en los espacios sociales para cultivos agrícolas de Miraflores, Alcosa-Tamarguillo, San Jerónimo, San Antonio, Guadaíra, Torreblanca y Bellavista. Como mínimo, la empresa adjudicataria deberá organizar con un equipo de profesionales de diversos ámbitos, experiencias y preparación, un conjunto de al menos siete talleres con diversas temáticas y edades, que incluye:
-Huertos escolares: Su objetivo será incentivar y consolidar una conciencia medioambiental desde las edades más tempranas, posibilitando a los alumnos de los centros educativos vivir experiencias con el entorno natural en sus aulas. Los colegios de cada una de las zonas citadas podrán por tanto participar en estos proyectos.
-Huerto como un espacio curativo: Se trata de promocionar los beneficios sobre la salud que reportan las plantas. La finalidad es poner en marcha un huerto terapéutico para promover el bienestar psicológico, la recuperación física y la interacción con el medio ambiente.
-Huertos intergeneracionales: Serán talleres de ocio con la participación de abuelos y nietos, facilitando a las personas mayores un espacio verde donde puedan encontrar un incentivo personal al poner en valor sus conocimientos sobre la agricultura tradicional, promoviendo el aprendizaje entre distintas generaciones y fortaleciendo sus lazos.
-Compostaje: Los talleres tendrán como finalidad conocer diferentes formas de reciclar las materias orgánicas procedentes de los residuos agrarios y de la jardinería para acelerar su descomposición y ser utilizados como fertilizante. Y para ello, se usará el material orgánico desechado por los hortelanos de los huertos más próximos al lugar de realización del taller.
-Iniciación al huerto urbano: Se trata de talleres didácticos para construir un huerto urbano, multiplicar las plantas, semilleros y plantones, concretar los calendarios de siembra, germinación y recolección, mantenimiento y riego del huerto, etcétera.
-Educación medioambiental: Su objetivo primordial es promover el interés, la concienciación ambiental, la participación, el conocimiento y comprensión de los procesos ambientales y sus conexiones con los sistemas económicos, sociales y culturales, partiendo de las características y recursos propios de cada zona.
-Huertos comunitarios: La finalidad de sus talleres será implicar a los vecinos y asociaciones del barrio en la recuperación de zonas degradadas del entorno convirtiéndolas en espacios de identidad comunitaria y de relación vecinal, y proyectar a los vecinos una imagen del huerto no sólo como lugar de cultivo, sino también como espacio de relación y modelo de vida alternativo.