Más arropado, imposible. El candidato de IU a la Alcaldía de Sevilla, Daniel González Rojas, compartió ayer su escenario en el Muelle de la Sal –el mismo de hace cuatro años– con el aspirante de la federación a presidir la Moncloa, Alberto Garzón, con el coordinador federal, Cayo Lara, y el regional, Antonio Maíllo, en un acto de final de campaña cuajado de referencias a la «izquierda valiente», a la izquierda que seguirá luchando después del 24M «independientemente de los resultados» y a una izquierda que «sale a ganar, que no se repliega» porque «más tarde o más temprano lograremos una sociedad más justa», según defendió Garzón.
Hasta ahora todos los actos de IU en Sevilla habían sido sencillos y discretos, sin grandes alardes –dado el bajo presupuesto de campaña–, pero ayer IU fue la única formación con sus líderes nacionales fuera de Madrid, quizás para frenar la pérdida de votos evidenciada en los comicios andaluces. Ayer, IU echó el resto y congregó a más de 400 personas en un mitin junto al río de los de toda la vida y abierto con la música de Tracy Chapman y su Talkin’bout a Revolucion, hablemos de revolución. Porque de eso hablaron ayer los líderes de IU.
«Nos jugamos las próximas generaciones, un modelo de sociedad», espetó Garzón, quien llamó a los militantes a convencer a familiares y vecinos de que voten a IU porque «la llave la tienen ese 30 o 40 por ciento de indecisos».
¿Y cómo convencerlos? «Cada concejal de IU es garantía de honestidad para el pueblo», defendió Garzón, quien recalcó que su generación quiere que las conquistas de padres y abuelos no caígan en vano.
Maíllo puso el acento en que Sevilla es ahora «profundamente desigual», en que uno de cada cinco trabajadores no tiene ingresos para vivivir con dignidad y en que la alternativa al bipartidismo es Izquierda Unida.
Pero quien más aplausos se llevó fue González Rojas, quien ya entrada la noche frente a su barrio, Triana, defendió que IU, «frente al marketing de otros partidos, tiene hoja de ruta para darle la vuelta a la ciudad». «Es tiempo de izquierda para que Sevilla vuelva a ser referente en políticas de empleo, de vivienda, en deporte base y movilidad. Ahora todos se montan en la bici», ironizó entre aplausos.
El alcaldable apostó por un ayuntamiento «valiente que garantice el pan, el techo y el trabajo, que no corte la luz ni el agua a nadie y que pare los desahucios». «Un ayuntamiento que no eche balones fuera, que no culpe a Junta o Gobierno, eso es de cobardes», aseveró con un público entregado al que prometió ser el David que gana a Goliat. «Somos valientes e imprescindibles», sentenció.
Otro modelo para Sevilla
El candidato de IU cerró ayer la campaña como la empezó: repartiendo su programa en los barrios, en la plaza de abastos del Cerro, y entre los comerciantes de las calles Regina y Feria y mostrando su apoyo a trabajadores en huelga en defensa de un empleo de calidad, en concreto, los técnicos autónomos, de contratas y subcontratas de Movistar-Telefónica, con los que estuvo a las puertas del Ayuntamiento.
Allí mismo dijo que un ayuntamiento gobernado por IU «no contratará con Movistar si no garantiza condiciones laborales dignas a sus trabajadores», mientras que en el mercado y con los comerciantes del centro defendió que priorizará el apoyo al pequeño comercio «frente a las multinacionales». IU defiende un modelo «claramente contrapuesto al parque de atracciones en que Zoido ha pretendido convertir la ciudad a lo largo de este mandato, tratando de inundarla de centros comerciales por todos lados», según González Rojas, quien precisó que «por cada empleo que se crea en una granuperficie, se destruyen tres puestos de trabajo tradicionales», remató.