Mayca Teba es una gran artista lírica, innovadora, que sabe combinar como nadie diferentes géneros musicales. Ha abierto camino en la ópera, especialmente en el teatro musical. Su principal aportación, el concierto "Mucho más que ópera", ha sido un éxito en Puerto Rico. Actualmente anda de gira con "The Opera Locos", que el 16 de agosto estará en El Puerto de Santa María y, a partir del 20, en los Teatros del Canal de Madrid. Pero está dolida porque sorprendentemente todavía no ha podido estrenar en Sevilla.
P- Sevilla, la ciudad más nombrada en la historia de la ópera, y usted una artista lírica de Sevilla, que no es reconocida en su tierra. Es curioso, ¿no?
R- Mi padrino musical, el catedrático emérito del Conservatorio Superior de Música Manuel Castillo de Sevilla, Don Fernando España, me decía que en Sevilla no se echa cuenta a los de aquí. Esta ciudad está estancada en muchas cosas. La innovación y Sevilla no casan. En el Teatro Lope de Vega estamos deseando venir, pero no hay manera. El Teatro Maestranza hace su labor, pero no apuesta por conciertos más innovadores; sólo el Teatro Central se atreve a programar algo más fuera de lo normal. La realidad es que en Sevilla somos muy conservadores. Por este motivo estoy a disgusto en mi tierra. Se valora más lo de fuera. Por ejemplo, cuando vino Obama a Sevilla, con motivo de la cumbre del Consejo Mundial de Viajes y Turismo, se invitó a la soprano vasca Ainhoa Arteta para una actuación lírica en la cena de gala. Los organizadores del evento podrían haber apostado por artistas de aquí, pero no fue así. A lo mejor si me hubiera puesto el apellido de mi marido, Van den Broeck, quizás tendría más oportunidades de trabajo.
P- Pues no será por currículum, ya que tiene acreditada una sólida formación académica y profesional.
R- Desde pequeña me ha gustado la música, estuve en la Coral de San Felipe Neri, estudié canto en el Conservatorio de Sevilla y luego estuve muchos años formándome en Córdoba con Don Carlos Hacar, catedrático de Canto y director del Real Centro Filarmónico Eduardo Lucena. Posteriormente me trasladé a Cardiff (Gales) donde me gradué en la Royal Welsh College of Music and Drama en ópera y teatro musical clásico. Yo quería ampliar mi formación académica en el ámbito escénico. Además, ya había montado mi propia compañía lírica, denominada María Malibrán, en homenaje a la soprano que fue hija de Manuel García. Casualidades de la vida en la Sala B del Teatro Maestranza, que lleva el nombre del tenor sevillano, fue donde debuté. Hice muchas giras, con el respaldo de la Junta de Andalucía y Diputaciones, pero llegó la crisis y se cortó el grifo. En Londres me contrataron para trabajar en el Queen Mary 2 (Belinda King Productions), el transatlántico conocido como el "Brodway marítimo". Estuve dos años como cantante principal para espectáculos musicales que fusionaban la ópera, el rock sinfónico y el teatro musical. Volví a España y viví 10 años en Madrid, una ciudad más adecuada para mi profesión, donde he actuado en todo tipo de espectáculos como la gira Rock FM tributando a Queen y entré a formar parte del espectáculo "Antología de la zarzuela" -era una de las sopranos solistas- de la Compañía Todolírica -cuyo presidente de honor era Plácido Domingo- y actuamos en Catar. En el Teatro de la Zarzuela me llamaron para recuperar la obra "Quo Vadis" de Chapí. Yo con mi compañía ya había hecho mucha zarzuela de pequeño formato, ya que este género tiene mucho tirón y cuenta con un público específico. En los años que estuve en la capital española sí he visto un avance en la puesta en escena de la zarzuela.
P- Usted pide reconocimiento para los artistas líricos andaluces y reivindica que se valoren como se merecen.
R- Es muy importante dar visibilidad a los artistas líricos sevillanos y andaluces en general, ya que las administraciones suelen contratar a otros profesionales de fuera de Andalucía. Y lo que digo es que aquí hay artistas en general muy buenos y preparados. Que se dé más visibilidad a los artistas en la tierra de uno, porque hay oportunidades de oro en las que podemos estar y no se cuenta con nosotros. No sé qué pasa. Si salimos del Maestranza, ¿qué queda de ópera?, ¿qué queda de innovación, somos muy conservadores. Parece que al ser de Sevilla se minusvalora, tienes que irte para luego volver. Yo quiero vivir en Sevilla, pero tienes que irte para triunfar y poder volver. He estado en muchos sitios y la calidad de vida que se tiene aquí no existe en otros lados.
P- Tengo entendido que una de sus grandes aportaciones ha sido la puesta en marcha del concierto "Mucho más que ópera". He leído que con este espectáculo usted ha roto con todos los estereotipos vocales de una cantante clásica convencional, traspasando la barrera de la lírica. ¿Un ejemplo de versatilidad y repertorio ecléctico?.
R- Sí, así es. Se trata de un concierto sinfónico, producido por mí en España, donde se presentan al público diferentes géneros musicales en un mismo espectáculo: ópera, rock sinfónico, zarzuela, pop... . Donde me dieron la oportunidad de estrenarlo fue en el Centro de Bellas Artes de San Juan de Puerto Rico, junto a la Filarmónica Arturo Somohano. La producción corrió a cargo del Consulado de España en Puerto Rico. En 2016 pude estrenar el concierto en mi país, en el Auditorio Ciudad de León 'Odón Alonso'. Desgraciadamente, he podido desarrollar mi carrera siempre fuera de España, ya que en el extranjero es donde sólo he podido innovar. En este país todavía te quieren encasillar, eso no ocurre en Inglaterra o Estados Unidos de América. En otros países es un plus profesional, pero aquí te resta. He realizado en el extranjero conciertos de jazz con raíces operísticas, también desde la lírica se puede cantar un bolero pero siempre desde la coherencia y la impostación. Yo nunca he renunciado a mis raíces operísticas, la técnica lírica es muy importante, pero el encasillamiento es una involución artística. Pese a todo, me siento orgullosa porque creo que he abierto camino en la ópera, especialmente en el teatro musical.