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Actualizado: 28 dic 2016 / 09:18 h.
  • Las cocinas de los establecimientos hoteleros y de restaurantes se preparan para cenas con numerosos comensales. / El Correo
    Las cocinas de los establecimientos hoteleros y de restaurantes se preparan para cenas con numerosos comensales. / El Correo

Turistas nacionales, internacionales y... también sevillanos acuden cada año en mayor número a las cenas de gala que se ofrecen en muchos hoteles de la ciudad. Unas cenas –también sucede en Nochebuena– que se han ofertado desde siempre aunque quizá ahora «los hoteles dediquen un mayor esfuerzo en este sentido y el público tenga la percepción de que se difunden más estas propuestas específicas para esos días», señala Manuel Otero, presidente de la asociación de hoteles de Sevilla.

Los establecimientos del sector aprovechan, dentro de la temporada baja en la que se encuentran en estas fechas, los días puntuales del Puente de la Inmaculada, Nochebuena y Nochevieja, en los que tienen un alto nivel de ocupación, para ofertar interesantes propuestas culinarias, «teniendo en cuenta que no todos los restaurantes están abiertos y que las circunstancias actuales no son las mismas que hace unos años; hay quienes se encuentran fuera de su domicilio habitual por motivos de trabajo o simplemente no les apetece quedarse en casa», apunta Otero.

El hotel Inglaterra, propiedad del presidente de los hoteleros sevillanos, es uno de los establecimientos que ofrecen una cena especial para dar la bienvenida al Año Nuevo. Un menú tradicional, en el que no falta el pavo, y el hecho de tomarse las uvas, por su céntrica ubicación, con las doce campanadas del Ayuntamiento son algunas de sus señas de identidad.

Dentro de los establecimientos que han apostado por una iniciativa arriesgada esa noche está el hotel EME, que, siguiendo con el estilo y «la línea arriesgada de la firma», pretende recuperar el modo de dar la bienvenida al nuevo año que se utilizaba en los hoteles a principios del siglo XX. Para ello, se recibe a los clientes desde primeras horas de la tarde y luego ofrecen un cóctel para que «vayan interactuando, conozcan al equipo de cocina y de sala y brinden con ellos», antes de la esperada cena, señala Luis Ocaña, F&B Assitant Manager & RR.PP. Se trata de un menú compuesto por 17 elaboraciones basadas en las diferentes etapas de la vida del ser humano, con productos nacionales e internacionales «llevados al extremo con técnicas tradicionales e innovadoras y con continuas sorpresas; para empezar, en la presentación del primer plato», apunta el chef de EME, Fran Trigo.

Original resulta también la propuesta del Meliá Sevilla, con una serie de servicios novedosos pensados para la familia al completo. Además de un menú específico para los más pequeños, sin duda, el que puede llamar más la atención es una estancia específica con camas y cunas para que «los padres que lo deseen no tengan que llevarlos a las habitaciones en las que se hospedan, tengan la tranquilidad de que están atendidos por personal de hotel y, muy importante, se encontrarían a apenas unos diez metros del salón donde tiene lugar la cena», destaca Javier Ruiz, director de F&B de Meliá Sevilla y Meliá Lebreros. En cuanto a la celebración, se habilitará un espacio –subraya– con grandes pantallas donde se proyectarán imágenes de chimeneas, con el sonido incluso de la crepitación, y con un juego de luces que irán cambiando a lo largo de la cena coincidiendo con la entrada de los diferentes platos. «Cambia la elaboración y también la decoración, que tendrá tonos azules para el marisco y tonalidades rojas, propias de la Navidad, para el postre».

También han pensado en las familias los responsables del hotel Silken Al–Andalus, porque «van creciendo y ya no caben todos en casa o son matrimonios que se quedan solos y prefieren pasar en un hotel donde no tienen que preocuparse de la cena».

Junto a los hoteles de cinco estrellas, con mayor tradición para celebrar una noche inolvidable, como el Gran Meliá Colón y el Alfonso XIII, se sitúa en el otro extremo, en cuanto al precio, el Oasis Backpackers Palace Sevilla, junto a la plaza del Museo, que tiene la peculiaridad de ser un espacio bed&breakfast y, por tanto, cuenta con un espacio reducido, «para unos 40 comensales, por lo general, gente del hotel y con un perfil joven».

Todos los hoteles coinciden en la buena marcha de las reservas aunque, como apuntan en la mayoría de estos establecimientos, el mayor número de reservas se hacen muy pocos días antes de esa noche. No obstante, sí se aprecia una clara tendencia al alza.