La Unidad de Grandes Quemados del Hospital Universitario Virgen del Rocío ha renovado parte de sus instalaciones y la bañera terapéutica eléctrica de tratamiento que existe en la planta, y que los especialistas utilizan para el complejo cuidado y recuperación de estos pacientes.
Sus profesionales atienden cada año a unas 180 personas con estas lesiones y otras 1.000 urgencias relacionadas con quemaduras provocadas por el fuego, una explosión o un accidente eléctrico, entre otros. Esta unidad, de referencia dentro del Sistema Nacional de Salud, da respuesta a una población de unos nueve millones de habitantes, como unidad de referencia de quemados, abarcando toda Andalucía, algunas zonas del sur de Extremadura, Ceuta, Melilla y Canarias.
La bañera terapéutica es un equipo electromédico que dispone de un triple sistema de seguridad: control de temperatura, protección triple contra escaldaduras y autollenado.
El trabajo de sustitución de la bañera terapéutica, con la opción de hidrosonidos, ha estado planificado por las subdirecciones asistenciales del Hospital de Rehabilitación y Traumatología, donde se ubica esta planta, junto a la Subdirección de Ingeniería y Mantenimiento y el servicio de Medicina Preventiva del hospital. Finalmente, es ejecutado por el personal de mantenimiento propio dentro de su actividad diaria.