Las obras de restauración de la cara este de la Giralda estarán concluidas en enero, mientras que los trabajos en la cara norte, la que queda por rehabilitar, se desarrollarán después de Semana Santa, a mediados de abril, y durante unos ocho meses por lo que se prevé que en 2021 la torre campanario pueda lucir ya plenamente sin andamios tras unos trabajos que han ayudado a revelar la intensa policromía con la que contaba.
Estos datos han sido aportados este miércoles en rueda de prensa por el portavoz del Cabildo de la Catedral, Antero Pascual; la conservadora de bienes muebles del templo, Ana Isabel Gamero; el arquitecto conservador de la Catedral, Jaime Navarro, y el arquitecto responsable de los trabajos en la Giralda, Eduardo Martínez Moya.
En este marco, se ha puesto de manifiesto la importante conservación del color que existe en la cara este, bajo la suciedad, donde actualmente se están desarrollando las labores de conservación. Así, se ha recuperado parte de su antigua policromía, con rojos, dorados, amarillos, ocres y anaranjados, unos colores que se cruzan con otros pigmentos que se van encontrando y con otras capas para poder obtener más información sobre cómo fue la Giralda.
Martínez ha indicado que se conocía que existían esos colores por grabados y documentos, comprobándose ahora que están superpuestos los rojos y dorados, un color este último que se cree que pudo tener que ver con el inicio de la Contrarreforma. En este sentido, se detalla que en la época de la Contrarreforma se produjeron repasos del color, aunque ya en el siglo XIX se decidió raspar. Con los datos que se van obteniendo, se está intentando averiguar si los morteros iniciales también estaban pigmentados.
La restauración de la Giralda arrancó en 2017 en la cara oeste, mientras que en 2018 se desarrolló la sur y actualmente se acomete la este. "Las obras están respondiendo a las expectativas marcadas en cuanto a objetivos y tiempos", ha dicho Martínez Moya, que destaca que en las actuaciones se ha cuidado hasta el andamiaje, que permite ver las labores que se realizan y que han supuesto "un reto".
La obra pretende devolver a la Giralda la integridad física y estética perdida por la desigualdad de las superficies desgarradas por el paso del tiempo y por el carácter parcial de las intervenciones de reparación realizadas hasta entonces. "Una restauración de esta envergadura no se ha realizado antes", advierten.
Para dar a conocer los trabajos que se están realizando, se ha puesto en marcha la exposición 'La Giralda de Sevilla: restauración, investigación y documentación'. Recoge la intensa actividad restauradora llevada a cabo, incluyendo la recuperación de las caras oeste y sur, la limpieza de las portadas de la Concepción y del Príncipe, así como documentación que pueda ser usada por los investigadores.
La muestra, que se desarrollará hasta que finalicen los trabajos, se encuentra dentro del templo catedralicio, al que se puede acceder con la entrada habitual, siendo gratuito el acceso para los sevillanos de toda la provincia.
En este contexto, se ha puesto en valor los tres millones de euros de inversión que realiza la Catedral al año para mejorar el templo, de los que 2,5 millones se destinan a los bienes inmuebles y alrededor de medio millón a los muebles. Esta cantidad es aportada por el Cabildo a partir de lo recaudado con las visitas culturales.