La experiencia del que ha sido hasta ahora el mayor evento que ha acogido la capital hispalense, la Exposición Universal de 1992, servirá de inspiración para la celebración del Año Murillo. En concreto, el Ayuntamiento se plantea recuperar el mítico pasaporte que se usaba para sellar en cada uno de los pabellones y tener un recuerdo impreso.
Según anunció ayer el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, en breve se conocerán los detalles de esta iniciativa que pretende una mayor vinculación de los sevillanos con esta gran efeméride y los eventos que se preparan para la misma.
Este pasaporte, a modo de pequeña libreta, servirá para que los visitantes de los espacios que se van a disponer en el Año Murillo puedan estampar un sello de cada uno de ellos y poder coleccionarlos y guardarlos para su recuerdo, lo que hará también que sirvan de cierta «motivación extra» a la hora de acudir a las exposiciones y eventos diversos, como ocurría en la Expo.
En concreto, contará a partir del próximo mes de noviembre con un itinerario compuesto por 18 edificios históricos de la ciudad. En ellos, el visitante podrá contemplar 60 obras originales del pintor. El «corazón indudable» del itinerario será el Museo de Bellas Artes, que se completará con la Catedral, Alcázar, Ayuntamiento, Archivo de Indias, Hospital de la Caridad, Casa Murillo, Casa de los Pinelo, Hospital de los Venerables, iglesia de Santa María la Blanca, monasterio de San Clemente, convento del Carmen, Palacio de Dueñas, convento de San Leandro o la iglesia de la Magdalena.
