La ampliación del tranvía desde San Bernardo hasta la estación ferroviaria de Santa Justa ya es una realidad. Sin embargo, el proyecto no ha estado exento de polémica desde que se presentó en diciembre de 2018, cuando fue rechazado por la oposición por considerarlo “innecesario”, dado que el recorrido ya está conectado con las redes de autobús y metro. Tras la reciente aprobación definitiva del proyecto, que conllevará la tala de 128 árboles de la avenida de San Francisco Javier y la avenida Luis de Morales, distintas entidades y grupos de vecinos se han posicionado en contra de la poda.
Ángel León, coordinador general de la organización Red Ciudadana de Sevilla, considera que el planteamiento del Ayuntamiento sobre el tranvía es “incompatible con la sostenibilidad de la ciudad”. Esta organización, centrada en los problemas medioambientales, de movilidad y ecología urbana, ya presentó sus alegaciones en 2018 al Plan Especial de Tranvía y rechaza en su totalidad la ampliación del metro centro. “Los árboles se quedan, pero el tranvía no pasa”, declara Ángel León, quien señala que “desde la parada de Enramadilla hasta Santa Justa se eliminarán 489 árboles adultos y sanos”. “No hay problema de movilidad, porque por ahí pasa la línea 1 del metro y un sinfín de líneas de autobús. Detrás de esta operación hay una especulación urbanística, articulada por el tranvía y por la turistificación de la ciudad”, añade.