Los restos del general franquista Gonzalo Queipo de Llano, enterrados en la basílica de la Macarena de Sevilla, serán trasladados a la sacristía después de Semana Santa, que en 2020 se celebrará entre el 5 y el 12 de abril.
La permanencia en ese lugar de los restos ha sido objeto de polémica recurrente y de numerosas peticiones de retirada para que, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, el templo deje de acoger la tumba del citado militar, integrante de la sublevación castrense de 1936.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes cercanas a la negociación. En la misma han participado tanto la hermandad de la Macarena como la familia de Queipo de Llano, mientras que la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, ha hablado con la hermandad con fines de mediación.
Al respecto, la hermandad de la Macarena ya venía defendiendo que el columbario proyectado por la entidad «podría suponer en un futuro una posible vía de solución» al enterramiento del general si así lo aceptaba la familia del mismo, avisando además de que con la Ley andaluza de Memoria Histórica tal como está «dictada», sin un «reglamento que la perfeccione», no se tiene «ninguna obligación de sacar» los restos del militar.
Y es que, según publica 'eldiario.es', el traslado será al columbario, que se está construyendo en el interior de la sacristía, no expuesto al público, y que será inaugurado después de la Semana Santa. Así, aunque técnicamente los restos de Queipo seguirán dentro de la Macarena, la ubicación del columbario -bajo el camarín de la Virgen de la Esperanza- podría sortear el artículo 32.4 de la ley memorialista, que hasta ahora incumplía la localización de la tumba.
En julio de 2016, el Pleno del Ayuntamiento de Sevilla, con la abstención de Cs y el voto contrario del PP, reclamaba que el templo de la hermandad de la Macarena dejara de acoger la tumba del citado militar, a cuyas órdenes fueron cometidos los fusilamientos acontecidos en Sevilla tras el alzamiento militar del 18 de julio de 1936.