Más de 300 bebés nacidos en alguno de los hospitales de Sevilla (Virgen del Rocío, Valme o Macarena) han recibido leche materna procedente del Banco de Donación del Hospital Universitario Virgen del Rocío. Los grandes prematuros, los bebés que nacen por debajo de la 32 semana de gestación o que pesan menos de 1.500 gramos son los grandes beneficiarios de este alimento.
Otro grupo de pacientes que se beneficia especialmente de la leche donada son los recién nacidos que han precisado cirugía abdominal así como los pacientes con cardiopatías congénitas graves, en el periodo más crítico de su evolución.
Los profesionales consideran que la leche materna de su propia madre es el mejor ‘alimento’ y el mejor ‘fármaco’ que pueden tomar estos pequeños para su recuperación, siendo la leche donada la segunda mejor elección. En ocasiones, según se indica en un comunicado, hay madres que no pueden amamantar a sus hijos o no pueden extraerse suficiente leche materna, y otras con una secreción láctea superior a las necesidades de su bebé.
Así, durante los 18 meses de funcionamiento del banco se han entrevistado a más de 180 mujeres con deseos de donar. Gracias a ellas, se ha podido procesar y pasteurizar unos 900 litros de leche, de los que se han beneficiado receptores de los tres hospitales de la capital sevillana.
Toda mujer con buen estado de salud que esté amantando a su hijo y pueda generar más leche de la que demanda su hijo podrá ser, en principio, donante de leche. Para ello, han de contactar con el Banco de Donación para ser entrevistadas, con una encuesta de salud y de hábitos saludables. Lo pueden hacer en persona, en la primera planta del Hospital de La Mujer, o bien en el correo electrónico bancodeleche.hvr.sspa@juntadeandalucia.es, o en el teléfono 955 01 38 67 / 955 01 23 93.
Posteriormente, se les realiza una serología para descartar riesgo de transmisión de infecciones, dado que a través de la leche humana se puede transmitir algunas infecciones, tóxicos o fármacos que pueden producir efectos adversos en el receptor.
Frente a ello y para garantizar la seguridad de la leche donada, siempre se pasteuriza para que este procesamiento destruya los virus o bacterias que pudieran contener. En esta línea, el banco se ha dotado de un sistema informático que registra la trazabilidad de los lotes de leche materna que se conservan.