El periodo episcopal de monseñor Juan José Asenjo como pastor y guía de la Archidiócesis de Sevilla llega a su fin. En este sentido, la "gratitud" por sus más de 12 años ocupando la sede de San Isidoro ha sido el motivo de la eucaristía que ha acogido el altar del jubileo de la Catedral este sábado, presidido para la ocasión por la imagen de la Virgen de los Reyes.
Monseñor Asenjo, actual administrador apostólico de la Archidiócesis hasta la toma de posesión de Saiz Meneses el día 12 de junio, ha resumido su itinerario pastoral con la expresión del salmista: El Señor sostiene mi vida. "Con estas palabras del salmo doy también gracias a Dios al final de mi servicio a esta Archidiócesis. Sin rubor alguno proclamo con el salmista que el Señor sostiene mi vida", según destaca la página web de la Archidiócesis, consultada por Europa Press.
"Me despido de la Iglesia de Sevilla, a la que quiero seguir sirviendo con el lenguaje discreto, pero eficacísimo de la oración por todos sus miembros", ha afirmado. Durante su homilía ha recordado con "especial afecto" a sus buenos padres, "al papa san Juan Pablo II, que me llamó al ministerio episcopal, al papa Benedicto XVI, que me trajo a esta Iglesia de Sevilla y al papa Francisco que ha tomado en consideración mis dificultades en la vista".
A la ceremonia de despedida han acudido el cardenal y arzobispo emérito de Sevilla, fray Carlos Amigo Vallejo; los arzobispos de Granada y Burgos y los obispos de Cádiz-Ceuta y Córdoba; el clero diocesano, autoridades civiles, militares, judiciales y académicas, religiosos y feligreses de la Archidiócesis, que se han congregado bajo la mirada de su patrona, Nuestra Señora de los Reyes, para acompañar a monseñor Asenjo en un día tan emotivo.
Asenjo ha pedido perdón a Dios y a los hermanos por sus "deficiencias y debilidades que hayan podido ofender por sus acciones u omisiones". Asimismo, ha recordado a los "buenos sacerdotes" de las tres diócesis en las que ha formado parte, a los seminarios florecientes, a los consagrados, a las monjas contemplativas, a "tantos laicos de fe honda, formación excelente y con corazón de apóstol".
Además, Asenjo ha tenido palabras de afecto para hermandades y cofradías, los cursillos de cristiandad y Cáritas Diocesanas y parroquiales, entre otras muchas entidades y colectivos. "Menciono también con mucha gratitud a las autoridades civiles, militares, judiciales y académicas que siempre me han distinguido con su afecto y amistad".
"En los compases finales de mi servicio a esta Archidiócesis tan querida, os aseguro que llevo a Sevilla en el corazón. Que Santa María de los Reyes bendiga a Sevilla y a los sevillanos. Amén", ha concluido.