{El grupo Abbsolute es uno de los organizadores y promotores del Congreso Nacional de Ocio Nocturno, que concluye hoy en Sevilla.
—¿Para qué este congreso?
—Es el primero a nivel nacional en el sector y participarán 350 empresarios. Queremos explicar que somos profesionales, que estamos al lado y no contra los vecinos y también abordar nuestros problemas.
—¿Cuáles son estos problemas del ocio nocturno?
—El primer objetivo que teníamos era generar un evento en el que se reunieran estas empresas, con el mismo valor que el que tienen otros empresarios y con las mismas soluciones: un movimiento asociativo. Entre nuestras preocupaciones está el IVA al 21% y queremos saber si la rebaja anunciada al 10% beneficia también a los empresarios de la noche. También están el ruido y la convivencia, casar la diversión y el descanso, y el ocio nocturno como producto turístico, un gancho para producir desplazamientos. De esto un ejemplo es Ibiza, toda una marca en el ocio nocturno. Con nosotros intervino en el congreso [ayer] Abel Matutes, presidente del grupo Palladium [y exministro del primer gabinete de José María Aznar entre los años 1996 y 2000].
—¿Qué peso tiene el ocio nocturno en la economía?
—Tiene un peso importante. Además Sevilla, y por eso el congreso se celebra aquí, es una punta de lanza a nivel nacional, y eso los que vivimos en Sevilla lo sabemos. Cuenta con una oferta imponente en verano y en invierno en ocio nocturno, además de la monumental y gastronómica.
—¿Se traduce en empleo?
—Los puestos de trabajo directos son tres o cuatro mil. Y el indirecto hay que verlo.
—Todo el mundo relaciona el ocio nocturno con la economía sumergida.
—[El ministro Cristóbal] Montoro ha solucionado eso y nos ha puesto las pilas con muchas inspecciones. Además este congreso quiere demostrar que el ocio nocturno cumple sus obligaciones con Hacienda y la Seguridad Social. Hoy está muy profesionalizado, hace mucho mejor las cosas de lo que ocurría hace años.
—¿Los problemas de convivencia del ocio nocturno con los vecinos son reales o son cortinas de humo?
—El ocio nocturno en Sevilla está muy bien ordenado y regularizado. Creo que los problemas se exageran y la ciudad, para nada, responde a esta leyenda. Sevilla también es punta de lanza en organización y regulación.
—¿Qué le parece que se prohíba la botellona?
—Ese fenómeno es contrario al sector del ocio nocturno. Los empresarios que nos dedicamos a cumplir con los permisos y licencias no sacamos nada más que desprestigio. Consumir alcohol en la calle no es apropiado y genera problemas que van desde el consumo irresponsable al ruido difíciles de controlar.
—¿Y los horarios de cierre de los bares?
—Ahora se intenta regularizar conforme a los nuevos tiempos, se adaptará. Por ejemplo, la nueva tendencia de ocio es comenzar después de almorzar y a acabar a las siete de la mañana.
—¿Tiene solución el ruido?
—Se va a intentar. Hemos traído al congreso a los Alcaldes de la Noche de Berlín y Ámsterdam. Es una figura que se ha incorporado en toda Europa, también en Londres, que persigue ser un conciliador, un comunicador entre tres actores: la empresa, la Administración y los ciudadanos. Puede que en Andalucía también sirva esa llave.
—¿Qué le parece el precio de las copas?
—Está muy influido por los impuestos, y si se consigue variar alguno esto se puede optimizar.
—¿Y los Erasmus detrás de las barras?
—En Sevilla el nivel de profesionalización es muy alto y podrán seguir haciendo ese trabajo siempre que pasen los cursos de formación y cumplan con los perfiles requeridos. El mundo de la noche se ha profesionalizado mucho estos años y no es que no sean aptos, es que si vienen a Sevilla a estudiar tendrán que hacerlo para un examen más. ~