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Actualizado: 28 jun 2016 / 23:39 h.
  • Paralizado el desahucio de una pareja y su hija menor en Palmete
    La inquilina en el salón de su vivienda esperando resolver el lanzamiento hipotecario. / Pepo Herrera

El banco BBVA ha suspendido el primer lanzamiento hipotecario que había dictado el Juzgado de Primera Instancia número 14 de Sevilla para este martes a las 10.00 horas en una vivienda de la calle Ayamonte, en el entorno de Palmete, a cuenta del impago de las cuotas de la hipoteca suscrita por su propietaria. Así, fuentes consultadas por este periódico afirmaron que se paralizó por «indefensión».

Esta «gran noticia» la recibió Maribel, la propietaria del piso, con «mucha alegría» de la mano de la concejala de Participa Sevilla, Cristina Honorato, que estuvo con los afectados desde primera hora de la mañana y a la que informó la Plataforma Afectados por la Hipoteca (PAH) este lunes. Hasta el lugar también se desplazó la Unidad Municipal de Emergencias Sociales y Exclusión Social (UMIES) del Ayuntamiento que se entrevistó con la afectada para conocer su situación personal.

Honorato criticó que el acuerdo de colaboración con el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Consistorio no está funcionando correctamente. «Si de verdad el protocolo de colaboración con los juzgados estuviese actuando, se podría haber evitado estos momentos de angustia totalmente innecesarios y crueles», explicó la concejala, que a su vez reconoció el papel jugado por los movimientos sociales para detectar este caso.

Se trata de una situación poco común entre los desahucios que se han vivido en la provincia de Sevilla, pues Maribel, divorciada y actualmente casada con otra pareja, estuvo sin pagar la hipoteca (algo más de 400 euros) durante aproximadamente un año y medio por «una mala racha» en la que perdió su trabajo por la crisis. Esto desencadenó acciones judiciales por parte del BBVA, que se habría hecho con la propiedad del inmueble tras ser «subastado».

Ahora, tras una situación agónica, ha vuelto a estabilizar su vida, pero la deuda contraída con la entidad sigue ahí. «Desconocía esta situación porque las cartas le llegan a mi exmarido con el que no tengo ninguna relación. Me enteré por una vecina le metieron una carta por debajo de la puerta por equivocación», manifestó.

Ahora, una vez paralizado el desahucio por indefensión, Maribel comenzará a moverse para llegar a un «alquiler normal» con la entidad y así «no desestructurar la vida social de su hija de 9 años», explicó Antonio Colmenar, portavoz de la PAH. «Yo estoy dispuesta a pagar la deuda porque ahora estoy en una buena situación», declaró esta sevillana, que lo único que quiere ahora es olvidar lo sucedido y solucionar la situación con el banco para descansar en paz.