El Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla ha sido el primer hospital privado en Sevilla que ha implantado el catéter central de inserción periférica (PICC, por sus siglas en inglés) para tratamientos de quimioterapia, lo que aportará a los pacientes oncológicos un mayor bienestar durante sus procesos terapéuticos.
Así, el servicio de enfermería de la Unidad de Día del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa ha implantado desde febrero el catéter PICC a una treintena de pacientes con resultados excelentes. En concreto, se trata de un tubo (catéter) flexible largo que se inserta dentro de una vena del brazo, bajo anestesia local, hasta la vena cava superior.
De esta forma, el catéter se puede dejar implantado durante mucho más tiempo que un catéter intravenoso, por lo que, principalmente, se usa con tratamientos que van a durar más de una semana y hasta un año, evitando así continuas canalizaciones de vena periférica, molestias y dolor al paciente.
Un PICC se puede utilizar para extraer sangre o para suministrar medicamentos --irritantes, quimioterápicos, contrastes de TAC, RMN o PET-TAC, entre otros-- fluidos, nutrición/alimentación parenteral o productos sanguíneos --transfusión de sangre, plaquetas, entre otros--.
Asimismo, en el caso de fármacos quimioterápicos, el PICC posibilita mantener la integridad de las venas de los brazos, se reportan menos infecciones y complicaciones que con otros tipos de catéteres centrales, así como evita reacciones adversas locales a nivel vascular típicas de las terapias oncológicas –flebitis, trombos, extravasaciones, entre otras--.