La limpieza de las pintadas antitaurinas con las que amaneció la escultura de Curro Romero el pasado lunes ha derivado en un incidente que ha requerido hasta la intervención de la Policía Local. El problema se ha generado cuando han acudido a quitar las pintadas técnicos de Urbanismo, que se han encontrado que había un pequeño grupo de personas que, encabezadas por el abogado Joaquín Moeckel, estaban limpiando el monumento por su cuenta ante lo que consideraban «desidia» del Ayuntamiento con la cuestión, pese a que desde el Consistorio se anunció el martes que la limpieza se produciría este miércoles.
Los técnicos de Urbanismo se han dirigido a esta espontánea brigada de limpieza haciéndoles saber que estaban limpiando la escultura con productos decapantes, lo que ha provocado daños sobre cuya gravedad se está elaborando ahora un informe. Tras vivirse momentos de tensión, los limpiadores voluntarios se han ido del lugar poco antes de que hiciera acto de presencia la Policía Local.
En estos momentos se están evaluando los daños y las consecuencias de los mismos, ya que el monumento sufre ahora un doble deterioro: el provocado por los productos corrosivos utilizados y el de las pintadas vandálicas iniciales, que no se han retirado hasta ver qué tratamiento se le al monumento para recuperarlo. De confirmarse que se han producido daños más graves, esto podría dar lugar incluso a una denuncia por daños al patrimonio.
