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Actualizado: 22 may 2015 / 08:42 h.
  • Sevilla vista bajo la mirada naranja de un alcaldable novel
    La presidenta de Red de Madres, Teresa Galán, muestra a Javier Millán la ropa que recogen. / Fran Vázquez
  • Sevilla vista bajo la mirada naranja de un alcaldable novel
    El comité de empresa de Emvisesa reunido con Javier Millán. / El Correo
  • Sevilla vista bajo la mirada naranja de un alcaldable novel
    La candidatura de Ciudadanos, ayer en Nervión Plaza. / El Correo

Son las 9.30 de la mañana. Javier Millán comienza su jornada como candidato de Ciudadanos a la Alcaldía. Eso sí, comienza con sus deberes como padre hechos. «Me levanto a las 6.45 horas y me dedico a mis tres hijos. Les doy el desayuno, los vistos, preparo las mochilas, los bocadillos. Eso sí, con la ayuda de mi mujer. Luego los llevo a las 8.30 al colegio y ya comienza mi jornada». La otra, la de candidato, más agotadora aún y que arranca con una reunión con su responsable de prensa para planificar la jornada y los mensajes que se día se van a lanzar a la opinión pública.

Javier Millán es novato en esto de ser candidato. Aún no se acostumbra a ver los carteles con su cara por la calle, y recibe con alegría cuando alguien le reconoce y se acerca a él para darle ánimos. Hasta hace unos meses él era un funcionario más de la Junta de Andalucía al que ahora todos le preguntan «por qué lo hace» y «cómo lo va a hacer». «Pues tenía razón una amiga, en lo personal me ha hecho crecer mucho, es una experiencia increíble». Tanto que le ha hecho conocer «otra Sevilla, que está ahí, que la intuimos pero es real», dice tras reconocer que es «de llorar, me emociono pronto».

Y de hecho, fueron esas las sensaciones que tuvo cuando acudió a la sede de Red de Madres, en el Polígono San Pablo, una ONG que trabaja para evitar la exclusión social de mujeres embarazadas y sin recursos. El alcaldable de la formación naranja recorrió las instalaciones del local, en el que se recogen todo tipo de donaciones (ropa, comida, carros, cunas...) destinadas a los niños y sus madres. «Intentamos que se sientan como en casa, no como que están pidiendo limosna», explica la presidenta de la entidad, Teresa Galán, a Millán en una habitación llena de ropa y que recuerda más a una tienda de bebés gracias a su esmero y al de las voluntarias. Galán quiere que haya «más colaboración con el Ayuntamiento», una propuesta que fue bien recibida tanto por Millán como por la número siete de la lista, Esmeralda Benítez. «Toda ayuda es poca», asegura a presidenta de Red Madre.

Son casi las once de la mañana, y Benítez hace de improvisada conductora para llevar a Millán hasta la sede de Ciudadanos, donde le espera el comité de empresa de Emvisesa. «Normalmente me muevo en moto» con otro de los compañeros de lista, hoy ha hecho la excepción por nosotros, nos cuenta mientras consulta el móvil, al que no paran de llegarle mensajes de sus compañeros a través de WhatsApp. «Tenemos varios grupos y está muy bien para estar en contacto, pero a veces no suelto el móvil ni para comer», dice con una sonrisa, porque sabe que a su mujer «no le gusta». Ya en la sede, el candidato se compromete con ellos a mantener la empresa pública y les traslada sus propuestas sobre vivienda. La cita termina con el tiempo justo para repasar algunos puntos con su responsable de prensa antes de marcharse a la Fundación Cajasol a unas jornadas organizadas por el Círculos de Empresarios del Sur de España. Ya es la una. Tras la comida, toca dar un paseo por los puntos de información ciudadana. El último, a las 20 horas en Nervión Plaza, donde todo su equipo, ese del que Millán hace tanta gala por su esfuerzo «porque todos están trabajando y sacan tiempo de donde no tienen», le espera. Hoy será la traca final.