Aproximadamente "300 trabajadores" de la sociedad Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam), perteneciente al Ayuntamiento hispalense, han participado este miércoles en la protesta convocada por CGT en la Plaza Nueva contra los "ataques privatizadores" que según el sindicato se ciernen sobre la empresa y las posibles "reducciones" de servicios y de empleo, fruto de la aplicación de la regla de gasto y la consecuente "limitación en las contrataciones" temporales, toda vez que el sindicato avisa de que si la situación no se reconduce, la empresa está "abocada al conflicto" laboral.
El secretario general de CGT en Tussam, Francisco Cárdenas, ha explicado que unos "300 compañeros" de Tussam han participado en la concentración convocada por el sindicato ante el Ayuntamiento, socio único de la empresa, exponiendo que esta sociedad municipal está "abocada al conflicto" si no median cambios en el proyecto presupuestario de 2020, que a su juicio puede derivar en mermas de servicios y de personal y "privatizaciones".
En ese sentido, Cárdenas ha anunciado su intención de contactar con los representantes de los grupos municipales, con especial atención a Adelante dado el pacto alcanzado por la coalición de izquierdas con el PSOE para aprobar los nuevos presupuestos, que según el sindicato no incrementan suficientemente las partidas destinadas a Tussam respecto a la oferta prevista.
Todo parte de una reciente reunión entre el alcalde hispalense, Juan Espadas (PSOE), y los representantes de la plantilla. La reunión con Espadas, según el Sindicato Independiente de Trabajadores del Transporte (SITT) y CCOO, que encabezan el comité de empresa de Tussam, giró en torno a la incidencia de la regla máxima de gasto estipulada para las administraciones por la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, sobre el futuro de Tussam.
Y es que si bien el alcalde ha anunciado que el proyecto presupuestario de 2020 crecerá un 6,5 por ciento con relación al anterior presupuesto aprobado, incrementando un 9,5 por ciento las transferencias a Tussam hasta alcanzar prácticamente los "topes legales", el SITT avisa de que el "estricto control de la regla de gasto" impediría que el presupuesto propio de Tussam "crezca en cinco millones de euros, que son los que se necesitan para mantener la oferta prevista con las correspondientes contrataciones".
Además, dicha incidencia de la regla de gasto trasciende en un escenario en el que el 31 de diciembre de este año expira el actual convenio colectivo de Tussam, nacido de una propuesta que recogía un alza salarial al máximo que permitiesen los Presupuestos Generales del Estado, así como diversas primas como una anual de 530 euros ceñida al "tiempo efectivo de trabajo" y al requisito de no contar con "más de diez ausencias" al año.