Un sistema de control que se incorporará por fases para garantizar el servicio de taxis y de os vehículos de alquiler con conductor (VTC) en el aeropuerto de Sevilla. El delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, y el director del aeropuerto de Sevilla, Jesús Caballero, en representación de AENA, han mantenido hoy una reunión de trabajo para acordar la implantación de este sistema de accesos, que es la principal acción de una batería de medidas entre las que figura la creación de una oficina de la Policía Local en el aeródromo, dar la «mayor visibilidad» A las tarifas del taxi y del autobús para los turistas y reforzar con cámaras de seguridad los aparcamientos de los VTC. El objetivo es que estas medidas se implanten por fases y que empiecen antes de Semana Santa.
Una vez que se ha reforzado la presencia de la Policía Local tanto en el aeropuerto como en la estación de trenes de Santa Justa. La siguiente medida será el establecimiento de un sistema que regule la prestación del servicio de VTC en un espacio acotado y con registro de aquellos vehículos autorizados, que tendrán que llevar visible la acreditación. Para ello, se usará el mismo aparcamiento que se utiliza en estos momentos, aunque aplicando un modelo similar al que se aplica en el aeropuerto de Málaga. «Nuestro objetivo es garantizar el cumplimiento de las normas», ha explicado Juan Carlos Cabrera.
En esta misma línea, está previsto el refuerzo de las cámaras de seguridad en el aparcamiento y se van a implantar paneles informativos en distintos puntos del aeropuerto con el objetivo de informar de todas las tarifas y servicios tanto de los taxis como del servicio de transporte público de Tussam, de forma que los turistas cuenten con la mayor información posible. Para reforzar y garantizar la presencia policial en el aeropuerto, además del servicio que se ha implantado en las últimas semanas, el Ayuntamiento y AENA han empezado a trabajar para habilitar una oficina propia para la Policía Local en el aeropuerto. De momento, no se ha concretado si será en el interior de San Pablo o una garita, más cerca de los aparcamientos.
«Vamos a trabajar por fases y de forma coordinada con el aeropuerto para garantizar una adecuada prestación del servicio y luchar contra el intrusismo y contra cualquier otra práctica que incumpla la normativa o que impida el libre ejercicio profesional que se realice de acuerdo a las ordenanzas», ha concluido Juan Carlos Cabrera.