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Actualizado: 29 dic 2017 / 17:04 h.
  • Una confusión por una expresión árabe obliga a suspender un vuelo en Sevilla
    Un pasajero mira la lista de vuelos, donde aparece en primer lugar el suspendido este jueves, que parte finalmente este viernes. / Jesús Barrera
  • Una confusión por una expresión árabe obliga a suspender un vuelo en Sevilla
    Pasajeros en el mostrador de Transavia este jueves, compañía del vuelo suspendido. / Jesús Barrera
  • Una confusión por una expresión árabe obliga a suspender un vuelo en Sevilla
    Un avión de la compañía Transavia. / El Correo

El miedo y el pánico al terrerismo yihadista se hizo patente este jueves en el aeropuerto de Sevilla, hasta el extremo de que un vuelo con destino a Amsterdam tuvo que ser cancelado. El motivo fue la errónea interpretación de una conversación telefónica que mantuvo un pasajero musulmán con su padre ya dentro del avión y que finalizó con la expresión Alá es grande. Fue una falsa alarma, pero se inspección al pasaje y los equipajes dos veces. El vuelo salió finalmente de Sevilla este viernes por la mañana.

La situación vivida en las pistas del aeródromo de San Pablo demuestra el pánico latente en la sociedad a un posible atentado yihadista. Y también demuestra que la ciudadanía vive en estado de alerta ante cualquier situación que pueda resultar sospechosa. Fue lo que ocurrió a bordo del vuelo HV6732 con destino a la ciudad holandesa de Amsterdam y operado por la compañía Transavia. La hora de salida estaba prevista para las 21.10 horas y el aterrizaje en el destino sobre las 0.10 horas. Sin embargo, el aparato no llegó a despegar porque un pasajero alertó a la azafata de que había escuchado una conversación sospechosa. Este viajero le comentó a la auxiliar que había escuchado a otro pasajero que terminaba una conversación telefónica con la conocida expresión musulmana Alá es grande. La azafata dio aviso a su vez al comandante, que alertó a la Guardia Civil.

Los agentes de la Unidad de Seguridad del aeropuerto, según confirmaron fuentes del Instituto Armado, se trasladaron a la aeronave y se dio aviso a los servicios informáticos para que comprobaran la identidad del pasajero, sus datos y si tenía antecedentes. Las fuentes consultadas indicaron que esta persona está completamente limpia, sin antecedentes y sin ningún tipo de sospecha. El hombre, además, mostró completa colaboración con los agentes, a los que trató en todo momento con mucha educación y respeto. De hecho, esta persona mantenía la conversación al final del avión para no molestar al resto de ocupantes y tras consultar con la tripulación si podía realizar la llamada y las propias fuentes de la Benemérita destacaron su talante para sobrellevar una situación tan embarazosa como la que se vivió, así como su extrema educación.

La Guardia Civil llevó además a cabo una exhaustiva inspección tanto del pasaje como de los equipajes, que repitió por segunda vez, para asegurarse de que no existía ningún tipo de problema. Una vez finalizadas las dos revisiones los agentes abandonaron la aeronave, pero esta no despegó finalmente porque así lo decidió el comandante de la misma, con lo que el vuelo quedó suspendido, pese a la insistencia de la Guardia Civil de que en el avión no se había localizado nada que pudiera levantar sospechas.

Según pudo confirmar este periódico, la compañía ofreció alojamiento en un hotel a los pasajeros que no disponían del mismo, para que pudieran hacer noche en Sevilla hasta el día siguiente, cuando estaba previsto que volara. De hecho, la compañía fijó para las 12.35 horas de este viernes la salida del avión desde el aeropuerto de San Pablo; mientras que la llegada a Amsterdam estaba prevista para las 15.35 horas.

Tres vuelos en un día

La suspensión del vuelo HV6732 el jueves por la noche hizo que en la jornada del viernes desde el aeropuerto de San Pablo despegaran un total de tres vuelos con destino a la citada ciudad holandesa. El primero de ellos fue precisamente el anulado la noche del jueves, que despegó a las 12.35 horas, con total normalidad. Minutos después, a las 12.50 horas, lo hizo el vuelo HV6730, que llegaría a Amsterdam sobre las 15.50 horas.

Ya por la tarde noche se producía el último de los tres vuelos previstos, el HV6728, que salía de Sevilla a las 20.55 horas, para llegar a la capital holandesa a las 23.55 horas.