Otra vez. Como cada día El Pumarejo se levanta sobresaltado con una pelea. Gritos, botellas de cristal por los aires, palos o incluso muletas... Todo con lo que se pueda golpear es útil. Y mientras tanto, los vecinos miran perplejos lo que llevan años denunciando. «Hasta que ocurra otra desgracia», apuntan. Y es que la seguridad de El Pumarejo lleva años cuestionada. Concretamente desde la muerte de un hombre en 2008.
Este sábado ha vuelto a ocurrir. Al igual que cada día. La bebida, las drogas y una discusión que ha terminado en una pelea en la que han tenido que intervenir las propias personas que estaban en la plaza. Las botellas volaban; la muleta danzaba por el aire en busca de su víctima; y las amenazas de muerte se sucedían. Lo mismo de siempre. La misma historia que llevan años denunciando los vecinos y de la que ya avisaron hace un mes porque en la época estival la cosa empeora.
Esta vez los protagonistas han sido un hombre y una mujer. Ambos muy conocidos en la zona y reincidentes. No es su primera pelea, ni la última, afirman los vecinos que la han presenciado, que han preferido quedar en el anonimato por miedo a represalias.
Por estos hechos, los residentes vuelven a reclamar al Ayuntamiento de Sevilla más acciones sociales y seguridad, igual que al ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, conocedor de los problemas de la zona. Ya pereció una persona en 2008. ¿Tendrá que hacerlo alguna más para que se tomen medidas? Se cuestionan los vecinos.