Para que una mujer pueda estar ‘a un milímetro suyo’ (su álbum más reciente se llama “A un milímetro de ti”), debe respetar sus decisiones y aceptar que estará poco en casa porque, según él mismo reconoce, trabaja mucho, aunque se siente un privilegiado por poder vivir de lo que más ama: la música. Un mundo donde empezó muy joven y dentro del que ha logrado retos como ganar la tercera edición de ‘La Voz’. De todo eso, y más, hemos tenido la oportunidad de charlar con Antonio José en una extensa entrevista de la que hoy os ofrecemos la primera entrega.
-Ha conseguido la popularidad laboral gracias a tu profesión y lejos de la televisión... ¿Cómo lo haces?
-Con mi trabajo, con cariño, esfuerzo, dedicación y, sobre todo, arropándome de unos fans increíbles, que hacen posible que todo fluya. Nunca me ha gustado que se me conozca por otro ámbito que por lo que soy: un cantante y poco más.
-Pero eso, en los tiempos que corren, lo pueden decir muy pocos...
-La base está en saber diferenciar lo que es laboral de tu vida personal. No hay más vuelta de hoja que el que te conozca lo haga por lo que eres, por tu música.
-Debe ser un orgullo pensar: ‘no tengo que vender mi vida y con mi talento y mis canciones me basta para llenar un auditorio’, ¿no?
-No es un orgullo. Creo que es como debería ser. Estamos muy mal acostumbrados a que lo anormal, lo veamos normal.
- ‘A un milímetro de ti’ es tu última grabación... ¿Estás más cerca que nunca de tu gente?
-Estoy más cerca que nunca y quiero estar aún más. Ése es el mensaje que pretendo lanzar con el título. He tenido la suerte de poder estar haciendo música, que es lo que más amo, pero siendo consciente de que, detrás de todo ese tiempo invertido, no solo están las horas de esfuerzo, sino que también hay un equipo que hace posible que los sueños se cumplan y que, día tras día, apuesta por mí. Gracias a él son posibles acontecimientos como que, el 19 de octubre estemos aquí, en Sevilla, en ese Auditorio Rocío Jurado.
-En ti hay una dicotomía en cuanto a que eres cantante, pero también autor ¿Qué pesa más en la balanza?
-El cantante es el cantante. La autoría es muy importante porque estás abriéndote, pero la droga del artista es el escenario. El artista necesita de esa adrenalina que, obviamente, no te lo da nada.
-Para lo joven que eres, 23 años, posees una amplia trayectoria. ¿Es difícil asimilar tanta información?
-La verdad es que no soy mucho de pararme a pensar en ese tipo de cosas. Soy más de ver qué voy a hacer mañana. Hay que esforzarte día a día para tener un futuro productivo, y sembrar poco a poco para poder recoger cuando tenga que hacerlo.
-¿Cómo lo haces para encontrar la inspiración?
-Intento escribir lo que me ocurre, aunque también soy una persona que se pone mucho en el lugar del otro. Empatizo mucho con los demás. De hecho, tengo un gran amigo al que le estoy escribiendo la canción de su historia de amor y me tengo identificar o emocionarme mucho para algo así. Tiene que ser algo de verdad, que lo sienta de corazón y que tenga vida.
-¿Y no tienes la sensación de que te estás perdiendo algo? El tiempo pasa y no vuelve...
-Lo pienso muchas veces, es imposible no hacerlo, pero, cuando tienes la suerte de poder sentirte un privilegiado, no mides la balanza. Debes tener claro que lo otro siempre está y, los pequeños ratitos libres que te da el trabajo, disfrutarlos y exprimirlos al máximo.
-Ganaste la tercera edición de “La Voz” y hasta eso lo has superado, porque hay otros compañeros tuyos que se quedan como “el de ‘La Voz’” o “el de ‘Operación Triunfo’”... Tú eres Antonio José...
-Es que debería ser así. Creo que es un trampolín y ya está. Hay otros que salen de YouTube y nosotros, que tenemos la gracia de hacerlo a través de un programa de televisión donde compites con otros concursantes, de igual manera que estás compitiendo, sanamente, todos los días con jóvenes talentosos que salen y que vienen empujando con mucha fuerza.
-¿Te provoca vértigo plantearte: ‘¿Y si mañana paso de moda?’?
-No, eso no se puede pensar. Si ocurre, pues a otro tema, que no se caen los anillos. Mientras esté en mi mano, intentaré reinventarme todas las veces que sean necesarias para poder seguir disfrutando y poder darle a mi público lo que me pida. No tengo una ambición mala en ese aspecto. Todo puede acabar o no, si lo cuidas. La misión está en ti mismo, en ser alguien que cuida su entorno, que se cuida a sí mismo y que tiene los pies en el suelo. Lo demás, con trabajo, con dedicación y con cariño, ya llegará.
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