Los quirófanos de Sevilla no cierran por vacaciones y así se certifica a través de los números del plan de verano con la que se pretende cubrir la cobertura sanitaria de una provincia que, en periodo estival, cae en demanda. Pese a tal circunstancia, los hospitales sevillanos han ajustado su maquinaria, con un incremento tanto de personal como de intervenciones quirúrgicas programadas con respecto al pasado verano.
La palma de este refuerzo estival se la lleva del hospital de Valme, cuyo radio de acción no solo se limita al centro propiamente dicho, sino que se extiende al hospital del Tomillar y a todo el área de gestión sanitaria Sur de Sevilla, que cubre desde Alcalá, Dos Hermanas y Los palacios hasta Montellano, Morón de la Frontera o Lebrija. Los quirófanos de Valme y El Tomillar tendrán un aumento de la actividad programada de un 15,5 por ciento más con respecto al verano pasado, lo que supone cerca de un centenar de intervenciones más (+94). Los servicios quirúrgicos que más verán aumentada su actividad en julio y agosto serán las de Oftalmología y Cirugía General junto a Cirugía Ortopédica y Traumatológica. Esto permitirá intervenir en cataratas, hernias y vesículas, junto a prótesis de rodilla y cadera. Dentro de este incremento no se contabiliza toda la actividad urgente, donde el hospital sevillano calcula que se practicarán 3.000 cirugías.
Por su parte, en las consultas externas hospitalarias se contempla un porcentaje similar al de años anteriores, tomando como base el pasado verano, donde se llevaron a cabo un total de 100.602 consultas de las diferentes especialidades médicas.
El Área Sanitaria Sur no solo se lleva la palma en el quirófano, sino en las contrataciones. La planificación de cara a los próximos tres meses contempla la contratación de 31.262 jornadas, lo que supone un incremento del 11 por ciento (3.123 jornadas) frente a las contrataciones del verano anterior. Además, el plan de verano para este área también ha diseñado una estrategia extraordinaria que premia a cubrir la demanda en los centros de salud. Al objeto de hacer más atractiva esta oferta laboral, los nombramientos se han prologado hasta el 31 de diciembre, garantizando la cobertura de médicos de familia para medio año. Dicha captación se ha llevado a cabo entre profesionales que terminaron su período de residencia en 2018 y a través de Oferta Pública de Empleo específica con la contratación de 12 de profesionales.
Al igual que en veranos anteriores, han reorganizado la planificación de consultas y puntos de urgencia por la tarde atendiendo a la menor frecuentación de los centros de salud y a las altas temperaturas. Para ello, junto a la atención programada, ofrece asistencia en horario de tarde en diez centros de salud del Área Sanitaria Sur: Arahal, Don Paulino de Alcalá de Guadaíra, El Coronil, Montequinto y San Hilario de Dos Hermanas, Las Nieves de Los Palacios, Las Cabezas, El Cuervo, Montellano, Pruna y El Palmar de Troya.
Tras el hospital de Valme, quien mejorará más sus prestaciones en temporada de verano será el Virgen Macarena, que efectuará 780 contrataciones, un 2 por ciento más que en 2017, para cubrir las vacaciones de su personal desde ahora hasta el finales de septiembre. También revisarán al alza las cirugías programadas, con lo que realizarán 345 intervenciones, es decir, un 8 por ciento más.
El Virgen del Rocío también se ha pertrechado para el verano, con los quirófanos preparados para incluir 139 nuevas sesiones –cada una suele dar para tres operaciones, por lo que serían 400 más– que el año pasado. Esto supone que la actividad quirúrgica se elevará un 6 por ciento y las contrataciones un 3 por ciento con respecto al periodo estival de 2017. Ese incremento supone más de 1.330 profesionales contratados de distintas categorías sanitarias entre los meses de julio y septiembre.
Los profesionales del Virgen del Rocío atendieron más de 65.000 urgencias, más de 3.000 intervenciones con ingreso y otras 4.000 cirugías mayor ambulatoria, y 200.000 consultas externas; todo ello, con un índice de ocupación de las camas que rondó en todo momento entre el 70 y el 75 por ciento. Esa actividad era similar a la registrada en 2016, lo que permite, según explican desde el hospital, garantizar la respuesta asistencial del periodo estival, dado que los recursos humanos y sanitarios se gestionan y se planifican en función de la demanda y la experiencia acumulada en años anteriores.